El Barça gana la Copa del Rey de baloncesto tras humillar al Real Madrid (80-61)

Los catalanes demostraron que son muy superiores a su eterno rival

El capitán del Barça, Roger Grimau, levanta la Copa del Rey. (Foto: EFE)

Menos de un cuarto, apenas diez minutos, eso es lo que duró la gran final. La tremenda superioridad de los de Xavi Pascual, que aprovechan para exhibirse cada vez que se miden al eterno rival, hizo que la esperadísima final se quedará sólo en una exhibición, como si un equipo NBA se enfrentara a unos juveniles.

El gallego Fran Vázquez, merecido MVP
Tras unos primeros minutos de tanteo, en los que los madridistas aguantaron el tirón, Ricky Rubio tomó el mando de las operaciones y empezaron a llegar las primeras ventajas del Barça. Todos los jugadores azulgrana aportaban, mientras que los de Ettore Messina, que otra vez se vio desbordado en la dirección del equipo, demostraban una gran impotencia ante la feroz defensa planteada por el rival.

A medida que avanzaba el partido, más sonrojaban los culés a los blancos. Alley-hoops, robos de balón, veloces contragolpes y una superioridad física y técnica insultante que avergonzaba a todos los madridistas. La impotencia para conseguir una canasta llamaba la atención en un equipo que puede no tener la enorme calidad de su rival, pero que no es tan malo como para dar una imagen tan bochornosa cada vez que se enfrenta al Barça.

Los últimos minutos no sirvieron de nada y el Madrid tiró un poco de casta para evitar un marcador que podría haber sido de escándalo si el Barça se lo hubiera propuesto. Al final, 19 puntos de ventaja que dejan claro que entre los dos equipos hay una ventaja sideral.

Al margen de lo meramente deportivo cabe destacar el abucheo que recibieron los Reyes de España y el himno nacional al comienzo del encuentro por buena parte del público asistente.