El conjunto de Pep Guardiola saltó al terreno muy relajado, quizás demasiado. Ello posibilitó que Estudiantes viera desde un principio que ganar el partido no era ninguna quimera. Aun así, fueron los catalanes los que pudieron adelantarse en el marcador en el minuto 31. Xavi se plantó solo ante el meta Albil y, cuando se disponía a driblarle, el portero le derribó. Sin embargo, el árbitro no señaló nada. Y del posible 0-1 se pasó al 1-0, ya que en el 37 el 'Pincha' se adelantó en el marcador.
Díaz centró desde la banda izquierda y Boselli cabeceó el esférico a la red. A partir de entonces Estudiantes echó dos pasos hacia atrás y se pertrechó en torno a su portería para defender el resultado. Para abrir el cerrojo argentino, Guardiola decidió echar mano de su talimán en la segunda mitad: Pedro. Con el canario sobre el terreno de juego, el Barcelona volvió a ser el Barcelona y arrinconó al equipo de Alejandro Sabela, que se dedicó a achicar balones.
Sin embargo, el Barça apretaba pero no ahogaba y parecía que, una vez más, iba a fracasar en su intento de levantar el Mundialito. Entonces los azulgrana recuperaron el espíritu de Stamford Bridge y Pedro se disfrazó de Iniesta para llevar el empate al marcador en el minuto 89 con un testarazo. El tanto llevó el encuentro a la prórroga, pero dio al Barça algo más importante: la convicción de que ese sufrimiento iba a valer un título y un triunfo.
Éste llegó en la segunda mitad de la prórroga, cuando Messi apareció en el momento que más se le esperaba y en el que más se le necesitaba. El argentino mandó el balón al fondo de la red tras rematar con el pecho una buena asistencia desde la banda derecha de Dani Alves. Pudo empatar Estudiantes ya en el tiempo añadido, pero el Barça no había nadado tanto como para ahogarse en la orilla, acabó haciéndose con el triunfo y ganándose el derecho a ser considerado con todos los méritos como el mejor equipo de la historia.
El Barcelona entra con letras de oro en la historia del fútbol al cerrar el 2009 con la actuación más espectacular jamás conseguida por un club, después de sumar su sexto título, con la consecución del Mundial de Clubes en Abu Dabi.
Si insuperable se presenta la marca del Barça, aún más sorprendente es el registro que ha establecido Pep Guardiola, que en su primer año ha ganado todos los títulos que ha disputado.