Mientras, el ministro de Economía, Pedro Solbes, reconoció que el déficit público podría situarse en el tres por ciento al final de este año.
La OCDE revisó a la baja sus previsiones para España y señaló que la actividad económica se contraerá en el año 2009, para tener una lenta recuperación en 2010. Añade que el notable descenso de la construcción residencial continuará. En cifras, indica que la economía española crecerá un 1,3 por ciento este año, descenderá un 0,9 por ciento el próximo y volverá a aumentar, un 0,8 por ciento, en 2010.
Por su parte, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez dijo en el Senado que la crisis puede durar bastante, por lo que aumentar el gasto público puede resultar contraproducente. Sin embargo, explicó durante su comparecencia en la Cámara Baja que que las medidas “sin precedentes” adoptadas por el Gobierno español para hacer frente a los efectos de la crisis financiera internacional, como el fondo de liquidez del Tesoro, contribuirán a animar la concesión de créditos.
Mientras, en el Congreso, el ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió que el déficit público puede llegar al tres por ciento este año y que “es difícil” que el déficit cierre por encima de este nivel, aunque sí habrá “una desviación significativa”.
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Se contrae el consumo interno
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El consumo nacional tiende a desacelerarse, habiendo crecido un 1,5 por ciento el gasto en consumo final, según el Instituto Nacional de Estadística. La moderación se centra principalmente en el gasto de los hogares, del 1,1 por ciento del segundo trimestre de 2008 al 0,1 por ciento; mientras que el gasto en consumo de las Administraciones Públicas subió un punto porcentual respecto al trimestre anterior hasta el 5,9 por ciento anual.
En el lado positivo, el Gobierno destaca que el buen comportamiento del sector exterior se explica, por una parte, por la evolución positiva de las exportaciones de bienes, con un crecimiento anual del tres por ciento, que compensó la disminución hasta el -1,1 por ciento de las exportaciones de servicios, de forma que la tasa de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se sitúa en el 1,5 por ciento; y por otra parte, por la caída de las importaciones, que pasaron de crecer del 2,4 al -1,1 por ciento.
El Ejecutivo también destaca que la economía española mantiene un diferencial positivo de crecimiento con la media de los países de la zona euro.