Las declaraciones irritaron al Gobierno, que lo rechazó, así como a los representantes de la patronal y los sindicatos.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, compareció en el Congreso ante la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, sobre las pensiones, y advirtió de que en el último año, el impacto de la crisis económica también se dejó sentir en las cuentas de la Seguridad Social, de forma que se produjo un rápido deterioro del superávit que tiene en los últimos ejercicios, que incluso podría desaparecer en un año.
Además, indicó Miguel Ángel Fernández Ordóñez que el problema poblacional de España -baja natalidad y mayor esperanza de vida- no lo resuelve la llegada de inmigrantes, que, “en el mejor de los casos”, señaló, “retrasa el aumento de la tasa de dependencia derivado del envejecimiento de la población y, por lo tanto, retrasa la aparición de los problemas. Pero este persiste en toda su magnitud”.
Fórmulas
Por ello, el gobernador del Banco de España manifestó que, entre otras cuestiones, se tiene que reformar el sistema de pensiones y apuntó fórmulas adoptadas en otros países como la permanencia en el mercado laboral más allá de los 65 años y la ampliación significativa del número de años de cotización para el cálculo de la base reguladora. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, negó de forma rotunda que el superávit de la Seguridad Social vaya a desaparecer en un año y afirmó desconocer en qué cifras se basaba el gobernador del Banco de España. Además, Corbacho acusó a Fernández Ordóñez de “jugar con la tranquilidad de los pensionistas”.
Los representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores también se manifestaron en contra de las declaraciones del gobernador del Banco de España, así como el secretario general de Confederación Española de Organizaciones Empresariales, José María Lacasa, que dijo que las pensiones son un tema que debe abordarse con mucho cuidado y el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que afirmó que las consideraciones del gobernador generan desconfianza.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, fue el único que se mostró de acuerdo con Miguel Ángel Fernández Ordóñez. “Dijo lo mismo que nosotros planteamos en nuestras medidas contra la crisis económica”, señaló el líder popular.