Fue en el tramo final del encuentro donde Ciudad Real logro alcanzar los cinco goles de ventaja, 32-27, a falta de un minuto y medio, por medio de Abalo, el único de la plantilla española que no había logrado el principal cetro continental.
Este guarismo determinaba que ya la Copa de Europa volvía a quedarse en Ciudad Real, que confirmó Stefansson con el ultimo gol del encuentro, 33-27.