Todo llegaba abierto al duelo de vuelta en el Vicente Calderón. La ligera ventaja del Atlético, tras el 2-2 de la ida en Mestalla, contra la obligación de marcar del Valencia, unas semifinales como premio para el ganador y un partido intenso sobre el césped.
El Atlético, tuvo más llegada en la primera mitad. Tras el descanso, el equipo rojiblanco perdonó a su rival, sobre todo en un contragolpe en el que Forlán se plantó solo ante César Sánchez pero su disparo por encima del guardameta acabó fuera.
El técnico valencianista incluyó a Zigic y a Vicente Rodríguez para alterar el rumbo del partido, en el que su equipo no había tirado entre los tres palos y que entraba en el tramo final con color rojiblanco, a pesar de que una parada salvadora y el poste repelerían otra ocasión de Forlán.
En el palo también acabó la mejor oportunidad del Valencia: un pase entre líneas que Villa, sólo ante De Gea, estampó en el larguero. Al final, dos paradones de De Gea y un penalti clarísimo no pitado a Zigic en el 85 fueron el punto y final a una eliminatoria que se terminó resolviendo a favor del Atlético.