El 40% de los españoles aboga por acabar con las comunidades o reducir su nivel de autonomía, según una encuesta del CIS

El Congreso de los Diputados se opone a que se transfiera la competencia de convocar consultas

Rajoy estrecha la mano del candidato popular, Antonio Basagoiti, en presencia de otros dirigentes del PP vasco.

Cuatro de cada diez españoles son partidarios de modificar el Estado autonómico, suprimiendo directamente las comunidades (el 24,5%, con un aumento de casi dos puntos y medio en solo dos meses), o reduciendo su nivel de autonomía (el 14,5%), según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de septiembre. Un 29,4% está cómodo con el actual modelo, mientras que un 9,1% plantea dotar de mayor autonomía a los distintos territorios y el 8,9% que reivindica que se reconozca a las comunidades “la posibilidad de convertirse en Estados independientes”.
Además, uno de cada cuatro españoles, un 26,9%, ven a la clase política y a los partidos como un “problema” para España, cifra solo superada por el paro, mencionado por un 79,3%, y los problemas económicos, el 49,4%.
El debate sobre el modelo territorial del Estado se produce tras adelantar el presidente de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, dos años las elecciones autonómicas para el 25 de noviembre y que los catalanes decidan sobre su estatus político, tras una multitudinaria manifestación independentista en Barcelona el pasado 11 de septiembre y las reivindicaciones del mismo tipo durante el partido de fútbol entre el FC Barcelona y el Real Madrid del pasado día 6 y después de que Rajoy rechazara conceder a Cataluña un trato fiscal especial.
El líder de CiU, Artur Mas, señaló en The New York Times el ideal de convertirse en parte de los Estados Unidos de Europa y dijo que una Cataluña independiente estaría por delante de una docena de los 27 países de la UE por volumen de riqueza. Mas afirmó que si el Gobierno español se opone a un referéndum de autodeterminación buscará “la comprensión de la comunidad internacional”. En este sentido, el Congreso de los Diputados rechazó con los votos del PP, PSOE y UPyD una iniciativa de ERC -que contó con el apoyo de CiU, Izquierda Plural, PNV y varios representantes del Grupo Mixto- que pedía al Gobierno central que transfiriera su competencia exclusiva de poder convocar referéndum a la Generalitat.
La presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, criticó la “actitud irresponsable” del presidente de la Generalitat y la patronal catalana explicó que “no es el momento” para pensar en la indepencia. El Gobierno español pidió a la Comisión Europea que hable con una sola voz ante la deriva independentista y, así, su vicepresidente y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, explicó que Cataluña dejaría de ser parte del euro si finalmente se independizara, como sugiere el tratado de la UE, y de ser miembro de la Unión, al menos en una primera fase.