En este caso se da la circunstancia de que las dos eran extranjeras y los expertos alertan de que el hecho de que las mujeres se encuentren solas en España, desvinculadas de su familia, es un factor de riesgo ante estos sucesos.
Uno de los asesinatos lo cometió un ciudadano ecuatoriano con la mujer que la que convivía en la localidad de Ontinyent. Tras asesinarla, se quitó la vida. Las dos muertes se produjeron a causa de heridas de bala. Al parecer, el hombre, de 38 años de edad, mató a su pareja, de 42, con una escopeta y, a continuación, se quitó la vida.
Por otra parte, en la localidad de San Martín de Abona, en Tenerife, fue una mujer procedente de Lituania la que falleció a manos, en este caso, de su ex pareja, un hombre de la misma nacionalidad. Al parecer, el hombre, de unos 44 años de edad, agredió a la mujer con un arma blanca hasta acabar con su vida. Cuando los sanitarios accedieron a la vivienda ya no pudieron hacer nada para salvar la vida de la joven, de 26 años de edad.
Desde la Delegación del Gobierno para la violencia de género, ante el conocimiento de estos dos últimos asesinatos, se indicó que el aumento de estas de agresiones es habitual en verano, debido a factores como pueden ser la desaparición de la rutina que se produce en el resto del año, el incremento en el tiempo de ocio de las parejas, así como la ausencia de horarios de trabajo. Al parecer, la vida más abierta al exterior también supone una amenaza para los agresores, cuyo comportamiento se vuelve más violento.
Por otra parte, el Observatorio de Salud de la Mujer revela que las extranjeras tienen un veinte por ciento más de posibilidades de morir por casos de violencia de género. Así, este año, 18 de las más de 40 mujeres muertas por sus parejas o ex parejas eran extranjeras.