Dos millones de personas superan los 80 años y el 65% son mujeres

Proponen reformas en las pensiones por el envejecimiento en la UE

Desde las oficinas de estadística de la Unión Europea también alertan del envejecimiento en los países y se plantean reformas en las pensiones.
Más de dos millones de españoles superan los ochenta años y constituyen el 4,6 por ciento del total de la población del país, según el último padrón municipal publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también confirma a Castilla y León como la Comunidad más envejecida. En total, y según el censo de 1 de enero de 2008, un total de 2.127.348 españoles tienen más de 80 años, y de ellos 1.379.945 son
mujeres, que representan el 65 por ciento del total. En cuanto al porcentaje que supone este colectivo sobre la población total, Castilla y León es la Autonomía con más
octogenarios, un 7,2 por ciento, casi tres puntos por encima de la media nacional. A Castilla y León le siguen como Comunidades más envejecidas Asturias (6,7), Galicia (6,3) y Aragón (6,2).
El acusado envejecimiento de la población que registran estas Autonomías es una de las singularidades que exponen sus gobiernos autonómicos en las propuestas de financiación al objeto de conseguir más recursos económicos. Por el contrario, las Autonomías con menor porcentaje de población octogenaria es Canarias (2,7 por ciento), Murcia (3,4) y Andalucía y Baleares (3,6), además de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, con el 2,3 y el 2,4 por ciento, respectivamente. En cifras absolutas, de los 2,1 millones de octogenarios censados en España, más de una cuarta parte vive en las Comunidades de Andalucía y Cataluña.
En concreto, Cataluña tiene 345.562 personas de esa edad, de los que 118.724 son hombres y 226.838 mujeres, mientras que Andalucía cuenta con 295.997 mayores de 80 años, de los que 104.794 son varones y 191.203 féminas.
Por otra parte, desde los servicios de estadísticas de la Unión Europea alertan de que el conjunto de los países comunitarios alcanzarían los 506 millones de habitantes para el 2060, de forma que se registrarían entonces dos personas en edad de trabajar por cada persona de 65 años o má. Uno de los efectos más notables de esta progresión de la demografía será sobre las pensiones y sobre el sistema sanitario, por lo que desde Eurostat proponen que se lleven a cabo reformas estructurales en este ámbito.