Don Felipe y Doña Letizia comenzaron el viaje oficial en Panamá, el miércoles 3 de octubre, con el II Encuentro ICEX de Empresas Españolas en Panamá, en el que se dieron a conocer las oportunidades de inversión en proyectos en el campo de las infraestructuras, la energía y el tratamiento de agua, entre otros sectores. Ante los ministros panameños de Asuntos Exteriores, Rómulo Roux, y de Comercio e Industrias, Ricardo Quijano, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias puso en valor la presencia en Panamá de las empresas españolas, que “han acudido a la llamada de Panamá contribuyendo a convertir España en su principal socio económico por la importancia y envergadura de sus licitaciones o inversiones”.
“Más de 250 empresas españolas se han establecido ya con una inversión total aproximada de 3.000 millones de Balboas y un total de contratos públicos por valor de 5.000 millones de Balboas, creando más de 15.000 empleos directos nuevos en una economía que ofrece altos índices de ocupación laboral” recordó Don Felipe, quien explicó que la “presencia es muy variada, con grandes grupos multinacionales de origen español, pero también con muchas medianas y pequeñas empresas, algunas de las cuales emprenden aquí su primera experiencia internacional. Además, nos llena de orgullo que el Gobierno panameño ha confiado en empresas españolas para algunos de sus proyectos más emblemáticos, como la ampliación del Canal, la construcción del Metro, hospitales y parques eólicos”.
Ese mismo día los Príncipes de Asturias fueron recibidos en el Palacio Presidencial de Las Garzas por el presidente de Panamá Ricardo Martinelli y su esposa, Marta Linares de Martinelli. Tras el almuerzo oficial tuvo lugar la presentación de la Copa V Centenario, que disputará el 14 de noviembre las selecciones nacionales de fútbol de España y Panamá, y se dirigieron al Parque de la Cinta Costera, donde se descubrió una escultura monumental dedicada al V Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico.
Tierra de acogida
El mismo día 3 Don Felipe y Doña Letizia, acompañados por el presidente del país, Ricardo Martinelli, y su esposa mantuvieron un encuentro con una representación de la colectividad española en Panamá, donde Don Felipe señaló que, en estos momentos, Panamá demuestra “una vez más su afecto, llamando a nuestros profesionales cualificados para que continúen su trayectoria humana y profesional en este país”. “Estoy seguro de que también con personas tan capaces como tenemos entre los jóvenes españoles, nuestro país sabrá salir pronto de la crisis y continuar con fuerza su rumbo de progreso y prosperidad”, agregó.
En su discurso, el Príncipe de Asturias destacó y agradeció la generosidad de Panamá a la hora de acoger a los emigrantes españoles. “Panamá ha sido siempre una tierra de acogida que ha recibido con afecto a quienes han querido afincarse en ella. En el caso de los españoles que aquí vivís ese afecto lo correspondéis con vuestra cercanía a los panameños, con vuestro compromiso diario con esta tierra y su futuro. Ello no va en detrimento de vuestro vínculo con España sino que, muy al contrario, contribuye a forjar la identidad común que une a Panamá y España con lazos sólidos de fraternidad”.
En este sentido, Don Felipe añadió que “debemos sin duda agradecer los esfuerzos y las medidas adoptadas por el Gobierno de Panamá para facilitar la venida, asentamiento e incluso nacionalización de muchos de nuestros compatriotas”.
El día 4 de octubre visitaron las obras del Metro de Panamá y las de ampliación del Canal de Panamá, realizadas por empresas españolas y al finalizar continuaron su viaje destino a Ecuador donde permanecieron hasta el 5 de octubre.
Durante la primera jornada visitaron el conjunto arquitectónico de San Francisco de Quito, donde acompañados por la ministra de Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa, tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el resultado de la restauración de la iglesia, el claustro y el museo de San Francisco, todo ello con la financiación de fondos españoles.
También tuvieron la ocasión de saludar a jóvenes alumnos de escuela taller de la cooperación española que ha participado en la restauración del conjunto, y contemplaron las joyas escultóricas, pictóricas y de imaginería religiosa que alberga el museo del centro.
Proyectar la imagen de España
Posteriormente, los Príncipes de Asturias se desplazaron al Club ‘La Unión Quito’ donde mantuvieron un encuentro con la colectividad española residente en Ecuador. Allí, Don Felipe dirigió unas palabras a los asistentes agradeciéndoles su trabajo desempeñado en el país: “vuestro dinamismo y la vocación de traer a estas tierras un “pedazo” de España ha cristalizado en iniciativas e instituciones que proyectan la imagen de nuestro país en el Ecuador”.
Entre ellas destacó las Cámaras de Comercio, “que realizan una gran labor manteniendo viva la hermandad entre los españoles y fomentando también los interese de España” y “la importante tarea asistencial de la Sociedad de Beneficencia de Guayaquil” fundada e integrada por españoles desde hace 130 años.
En su intervención, el Príncipe de Asturias mostró su preocupación por la difícil situación económica que atraviesa España, pero que añadió “no nos impedirá ver las oportunidades que se presenten para generar nuevos proyectos que nos ayuden a recuperar la senda del crecimiento y de la creación de empleo. Proyectos -continuó- también comunes y en beneficio mutuo, del Ecuador y de España”.
Nuevos nacionales
También quiso hacer una mención especial “a los ciudadanos que han adquirido recientemente la nacionalidad española, familias ecuatorianas que se enorgullecen de su origen español y que han querido mantener y fortalecer una estrecha vinculación con España”.
Concluyó su intervención señalando que “España y Ecuador están unidos por un entramado de afectos, relaciones, acuerdos, proyectos e interese comunes que en conjunto suponen un patrimonio de gran riqueza”.
En la jornada del viernes 5, los Príncipes de Asturias asistieron a la clausura del I Encuentro Empresarial Hispano-Ecuatoriano, donde estuvieron acompañados por el vicepresidente de la República de Ecuador, Lenin Moreno.
A continuación, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron a la Iglesia de la Compañía de Jesús, donde el alcalde metropolitano de Quito, Augusto Barrera, por decisión del Consejo Municipal nombró ‘Huéspedes Ilustres de la Ciudad de Quito’ a Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias.
Posteriormente, Sus Altezas Reales se dirigieron al Palacio de Carondolet, donde Don Felipe mantuvo un encuentro con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Un almuerzo en honor de los Príncipes puso fin al viaje a la República de Ecuador.