La coruñesa nominada, fue una de las cuatro mujeres emigrantes entrevistadas en Uruguay en el libro ‘El protagonismo de la mujer en las corrientes migratorias españolas’ que editara el Grupo España Exterior. Divina Amado Morado de Silvar, se ha destacado por su trabajo a favor de los españoles más desprotegidos, tanto en el Hogar Español de Ancianos como en la mutua Casa de Galicia.
En tanto, el otro nominado, el pontevedrés Celestino Pichel, ha sido el gaitero que más incentivó a los actuales gaiteros a aprender el arte de hacer ‘amorriñar’ a sus paisanos con el sonido del instrumento típico.
Ahora serán los clubes integrantes de la Federación que preside Rosita Lladó, los que decidirán quien recibirá la mayor distinción que entrega la institución que agrupa a todas las españolas de Uruguay.
Biografías
Divina Amado Morado de Silvar, nació el 3 de febrero de 1938 en el municipio coruñés de Irixoa, quedando huérfana antes de cumplir los quince años, por lo que su tío José Morado la trae a Montevideo, aunque tres años después retorna a Galicia al extrañar profundamente su tierra.
Se casa con Manuel Silvar, sastre de profesión que emigra a Montevideo. Posteriormente la reclama, siendo esta la segunda y definitiva oportunidad de residir en la capital uruguaya.
Tiene dos hijos y tres nietos, pero también su familia se dividió entre Uruguay y España. Divina, fue bordadora y ayudante de su marido en la sastrería que Silvar había instalado en su casa de la calle Nelson, y se repartían las tareas de la casa y la educación de los hijos entre ambos, además de que Manuel también era guarda en Cutcsa.
Su vida siempre estuvo vinculada a la colectividad española, en particular a dar una mano a los más necesitados, siendo de las primeras emigrantes jóvenes en atender a aquel grupo de mujeres y hombres españoles que residían en la primera casa del Hogar Español en la esquina de avenida Millán y Sayago.
Celestino Pichel Bouzas, es un emigrante natural de Viascón (Cotobade), y fue hasta hace poco tiempo el gaitero más longevo de América. Emigrante en Montevideo desde 1953, y desde el primer día ha estado vinculado a la Casa de Galicia, entidad por la que fue contratado en 1990 y en la que dirigió la escuela y el grupo de gaitas del Ballet Folclórico Obradoiro hasta su retiro. Anteriormente también estuvo vinculado al Centro Valle Miñor, donde creó el grupo y escuela de gaiteros, base de la única banda de gaitas gallega existente en el Uruguay, Irmandade.
Celestino Pichel está considerado toda una institución de la cultura tradicional gallega en Uruguay, y se le asocia a la gaita que aparecía en cuanta romería gallega o fiesta española había.