Pasado el mediodía, el local de la calle San José del bonaerense barrio de Congreso comenzó a poblarse con numerosos emigrantes gallegos que se acercaron hasta allí para seguir en directo el proceso electoral a través de las pantallas de las señales internacionales de las televisiones públicas de Galicia y España, en un ambiente en el que desde el primer minuto se respiraba confianza en la victoria de Núñez Feijóo.
Las primeras expresiones de alegría ante la certeza de que el candidato del PPdeG lograría la mayoría absoluta se escucharon apenas finalizó el horario de votación, al hacerse públicos los primeros sondeos, pero la mayor explosión de júbilo se vivió cuando al promediar el recuento de votos la información proveniente de Galicia reflejaba que la victoria de Núñez Feijóo era incuestionable.
Mientras un afiliado pintaba una pancarta con el número 41, en el que se hacía referencia a la cantidad de bancas que el PP se aseguraba en el Parlamento gallego, todos los presentes salían a celebrar a la calle, flameando las banderas de su partido a la vez que desde el primer piso del local se arrojaban cientos de papeles en señal de victoria.
En conversación exclusiva con España Exterior, el jefe de campaña del PP en Argentina, Avelino García Melle, calificó de “excepcional” el resultado obtenido por Núñez Feijóo: “Creo que es un triunfo personal de un dirigente que tiene un gran futuro político y que hizo su campaña a su estilo, porque mientras otros lo criticaban y ofendían, él siempre tuvo un mensaje positivo para todos los gallegos, hablándoles desde la verdad, lo que seguramente hizo que obtuviera el respaldo de la masa societaria gallega a pesar del grave problema económico que atraviesa España y que también repercute en Galicia”.
Luego de destacar que el triunfo de Núñez Feijóo es aún más valorable que el que obtuvo en las elecciones autonómicas celebradas en 2009 al tratarse de la segunda vez que se presentaba como candidato a la presidencia de la Xunta, explicó que “la muy holgada mayoría política que obtuvo le permitirá continuar con el plan de reactivación que tiene pensado para Galicia”.
En ese sentido, García Melle señaló que la candidatura de Núñez Feijóo era la única que le podía asegurar un porvenir venturoso a Galicia “frente a la aventura de una coalición entre cuatro o cinco partidos que hubiera sido totalmente desastrosa”.
Asimismo, aseguró que la victoria de Núñez Feijóo beneficiará a la colectividad gallega residente en el exterior ya que durante su primer mandato “mantuvo los programas dirigidos a ayudar a las personas más necesitadas a pesar de la crisis”, y como ejemplo de su compromiso con la emigración recordó que hace pocos días la justicia argentina aprobó la propuesta de la Xunta de Galicia presentada a los acreedores de la Fundación Galicia Salud para hacerse cargo de la totalidad de la deuda que había contraído la misma durante el período en el que gestionó el hospital del Centro Gallego de Buenos Aires.
“A pesar de que el estatuto de la Fundación Galicia Salud estipulaba que a la Xunta sólo le correspondía pagar el 50 por ciento de la deuda, Núñez Feijóo cumplió con la promesa que había hecho de hacerse cargo de los compromisos contraídos, lo que significa un alivio muy grande para las finanzas del Centro Gallego”, subrayó.
Por otra parte, aclaró que hace 20 días habló telefónicamente con Núñez Feijóo, quien le reafirmo su promesa de que en caso de ganar volvería lo más pronto posible a Buenos Aires para agradecerle a la colectividad residente en la capital argentina por el apoyo brindado durante las elecciones: “Eso demuestra que siente un cariño muy grande por la emigración gallega, especialmente por la de Buenos Aires”.
Respecto al resultado conseguido por el PP en el País Vasco, García Melle indicó que el cuarto puesto obtenido entraba en la lógica prevista “porque todas las encuestas señalaban que los partidos nacionalistas iban a ser los más votados”.
Por último, y a pesar de sostener que la cantidad de votos emitidos desde Argentina fueron levemente superior a los previstos, aseguró que el bajo nivel de participación “era esperable” dadas las trabas y complicaciones impuestas por el sistema electoral vigente para los electores que residen fuera de España.
“A pesar de que el emigrante ya conoce un poco más la mecánica de la normativa actual, lo que se vio reflejado en que no hubiera tanta diferencia entre los votos rogados y los emitidos que en elecciones previas, está claro que hay que cambiar este sistema porque subestima a la emigración”, concluyó.