Detenidos por delitos de robo y falsificación 297 rumanos que actuaban en once provincias

Es la mayor operación policial contra una organización delictiva realizada por dos países europeos

Según informó la Policía, el cerebro de la organización dirigía los restantes grupos que operaban en España y contaba con varios lugartenientes que controlaban todas las actividades delictivas. Se efectuaron numerosos registros domiciliarios en ambos países, interviniéndose abundantes efectos e instrumentos para la realización de sus actividades delictivas consistentes en lectores de tarjetas, ordenadores y material informático para la falsificación y clonación de tarjetas de crédito, importantes cantidades de dinero, documentos, cámaras de vídeo, una escopeta de cañones recortados, una pistola de gas, cuatro kilos y medio en joyas de oro, entre otros efectos, y útiles y herramientas diversas utilizadas para la comisión de robos con fuerza.
Se trata de la mayor operación policial realizada hasta la fecha contra una organización de delincuentes extranjeros desarrollada conjuntamente por dos países europeos. La denominada &#145Operación Braila&#146 dio como resultado la desarticulación de distintos grupos interconectados de delincuentes organizados, de nacionalidad rumana, autores de la comisión de delitos de robos con fuerza en domicilios, fraude con medios de pago, clonación, falsificación y uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito, tráfico de estupefacientes, falsificación de documentos, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.
Los integrantes de las bandas organizadas se habían especializado en la falsificación de tarjetas de crédito, lo que les permitía llevar a cabo fraudulentamente compras de artículos en diferentes establecimientos de la geografía española por altos importes.