El chico estaba ahora a cargo de sus tíos, que residen en la localidad ourensana de Verín, aunque vivía en Ourense por motivos de estudios.
Agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención en Ourense del presunto autor del triple crimen cometido en Burgos el 7 de junio de 2004. El detenido es el segundo hijo del matrimonio asesinado y pasó a disposición de la Fiscalía de Menores de Burgos, ya que en el momento en el que presuntamente cometió el crimen sólo contaba con dieciséis años de edad.
Desde el Ministerio del Interior señalaron que el trabajo policial supuso uno de los mayores retos en investigación criminal de los últimos años en España. El Grupo de Homicidios de la UDEV Central se hizo cargo inmediatamente de la investigación y desplazó a varios expertos al lugar de los hechos. Al parecer, durante estos tres años se llevó a cabo un trabajo minucioso y difícil.
Ensañamiento
Las víctimas eran un matrimonio, de 53 y 47 años, y su hijo de doce años. El asesino no forzó la puerta de entrada a la vivienda, no dejó rastro de su presencia en el lugar, ni fue visto por ningún vecino del inmueble, según el Ministerio del Interior, que añade que su ensañamiento fue brutal.
El padre, que presentaba un total de cincuenta puñaladas y que fue hallado bajo la mesa de la cocina, según la investigación pudo ser el primer objetivo del asesino. La madre fue degollada en el dormitorio y presentaba diecisiete heridas de arma blanca. El hijo pequeño fue el último en morir. Su cuerpo tenía 32 puñaladas.
En un internado
Sólo faltaba un miembro de la familia, el hijo mayor, que entonces tenía dieciséis años. El joven no se encontraba en el domicilio ya que esa misma noche, como todos los domingos, su padre le había dejado en la estación de autobuses. Allí tomaba un autocar que lo trasladaba hasta el Colegio de los Gabrielistas de La Aguilera, cerca de Aranda de Duero, donde estudiaba en régimen de internado.
Tras una ardua investigación, era detenido finalmente el hijo mayor de la familia, R.B.D.R., como presunto autor del triple crimen.
La detención del joven causó sorpresa, tanto por el tiempo transcurrido desde el trágico suceso, un total de tres años, como porque el joven había participado en diferentes actos que en su momento de repulsa contra el triple asesinato de la familia, sin que su actitud hiciese sospechar que era el autor de los asesinatos.