Se produjeron veinte detenciones y treinta registros en Málaga, Madrid, Mallorca -donde residía el jefe del grupo- y Alicante.
La Policía Nacional y la Guardia Civil desarrollaron un amplio dispositivo policial que permitió la total desarticulación de la organización criminal denominada ‘Tambov/Tamboskaya’ mediante una serie de detenciones de miembros vinculados a ella así como registros domiciliarios y de empresas ligadas de una u otra forma con la misma. La operación estuvo dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional, asistido por tres fiscales adscritos a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada.
En total, se produjeron veinte detenciones en Málaga, Madrid, Mallorca y Alicante y se desarrollaron una treintena de registros, en los que se intervino documentación y efectos esenciales para demostrar que las empresas investigadas son utilizadas para blanquear el dinero procedente de las actividades ilícitas realizadas por los integrantes del grupo desmantelado, principalmente en su país de origen, la Federación Rusa. La organización desarticulada está considerada mundialmente como una de las cuatro más importantes y pertenece a la mafia rusa. Actualmente, utilizaban España como lugar de residencia de sus máximos dirigentes y como base logística para el blanqueo de capitales procedentes de sus actividades ilícitas, ejecutadas principalmente en Rusia (concretamente la zona de San Petersburgo) pero extendidas a otros países de la órbita de la antigua URSS. Entre dichas actividades destacan las extorsiones, secuestros y asesinatos por encargo.
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Más de dos años de investigación
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Las investigaciones se iniciaron hace aproximadamente dos años, con el objetivo central de las actividades de cuatro de los principales detenidos que, en España, estaban al frente de la organización, y ostentaban también el grado de ‘Vor z Konen’, máxima autoridad criminal en el fenómeno denominado “mafia rusa”. La red de blanqueo les permitía comprar inmuebles, crear empresas pantalla y mantener un nivel de vida muy alto. El supuesto jefe del grupo, Guennadi Petrov, fue detenido en Palma de Mallorca y dirigía las empresas ficticias que le permitían blanquear el dinero desde una mansión en la localidad mallorquina de Calvià. Tenía el arrestado en Baleares un avión privado, un yate y una colección de coches de alta gama.