Según señala Xuntanza, las denuncias, que comenzaron a llegarles desde hace unos meses, “se refieren a los tratos que reciben de parte de la responsable de dicho establecimiento respecto al trato, la limpieza, el cuidado, la alimentación y la entrega de medicación acorde a los horarios y prescripción que cada abuelo internado tiene indicado de parte de sus respectivos profesionales”.
En la misma dirección, señalan que de las acusaciones realizadas por algunos de los familiares de los abuelos que viven en el Hogar “surge la aparente falta de capacidad humana y profesional de parte de dicha responsable”, haciendo referencia a la administradora del Hogar, Cristina Pérez, tal como lo confirmó a España Exterior una de las denunciantes, que “por temor a posibles represalias hacia los abuelos” pidió no ser identificada en este artículo.
“En noviembre del año pasado llevé al Hogar a mis dos padres pensando que era el lugar en el que mejor iban a estar, pero ahora estoy viviendo una pesadilla. Hoy mi mamá, que es diabética, hace hipoglucemia por la noche por falta de alimentación y mi padre está con sarna. Ya somos cerca de diez las familias que estamos preocupadas por el maltrato y la suciedad de las instalaciones, pero muchos no quieren hablar porque tienen miedo de que haya represalias. No me quiero imaginar lo que deben estar pasando los abuelos que no tienen familia”, afirmó.
La denunciante señaló como la principal responsable de esta situación a la administradora del Hogar: “El maltrato es de ella, hasta llegó a amenazar e insultar a las enfermeras. A veces llevas medicación para tu familiar para que le dure un mes o un mes y medio y a los 20 días ya se terminó. Para peor, todos los medicamentos están guardados bajo llave y ella es la única persona con acceso a los mismos, entonces si algún abuelo la necesita fuera del horario en el que está trabajando no puede tomarla y a veces ni siquiera hay médico”, añadió.
Asimismo, aseguró que a pesar de las denuncias, las autoridades del Hogar, que es presidido por Rafael Gil Malvido, no han tomado aún medidas al respecto. “No entendemos porque defiende y sostiene a esta persona. Mucha gente ha hecho denuncias por escrito que nunca han pasado de su escritorio. Sabemos que hay tres o cuatro personas de la junta directiva que conocen esta situación pero están atados de pies y manos y no pueden hacer nada porque no se los permiten”, subrayó, asegurando que “de seguir todo así por lo menos yo voy a hacer una denuncia por abandono de persona porque la vida de los abuelos corre peligro”.
Xuntanza también difundió un escrito de Noemí Alicia Elso, D.N.I. 11.995.869, quien afirma ser prima hermana de la administradora de la institución y madre de una empleada administrativa (Sofía Ferreyra Elso) que renunció en marzo de este año. Reafirmando las anteriores denuncias, calificó a Pérez de ser “una persona ineficiente y maltratadora con los abuelos y el personal que trabaja allí. Todo el personal le tiene miedo debido a su agresividad e inseguridad”, y manifestó su deseo de que la entidad “ponga personal competente y eficiente para administrarlo”.
En otra de las denuncias difundidas por Xuntanza, realizada por una persona que no se identifica pero afirma ser hija de una de las abuelas que viven en el hogar, se puede leer: “Hay menos de la mitad del personal, nadie controla nada. Yo mandé una bolsa con ropa y perfumes desde Moreno, la administradora me reclamo que no había mandado nada ….Haciéndola corta, la bolsa apareció dos meses después con la mitad de las cosas y mi mamá estuvo 10 días usando papel higiénico porque no tenía apósitos”.
Falsas acusaciones
Consultado por España Exterior, el presidente de la entidad, Rafael Gil Malvido, desestimó todas las acusaciones, a las que calificó como falsas: “Yo invito a todo el mundo a que vaya a ver el Hogar, no hay ninguna restricción, cualquiera puede ir en cualquier horario y preguntarle a los abuelos cómo son tratados”.
Al ser consultado sobre el origen de las denuncias, explicó que las mismas “están siendo dirigidas por gente que ya hizo lo mismo en el Centro Gallego, al que le causaron un grave daño y ahora parece que quieren hundir al Hogar. Hay personas que están doloridas porque dejan a sus abuelos aquí pensando que este es un hospital, que a nosotros nos corresponde internarlos u operarlos, pero yo estoy tranquilo porque el Gobierno de Galicia sabe cómo hacemos las cosas”.
Gil también desmintió haber recibido escritos con denuncias de los familiares de los abuelos. “Dicen que mandaron correspondencia, pero yo estoy todos los días en las oficinas de la calle Moreno y no hemos recibido ni una sola carta”, afirmó.
Por último, aseguró que en los próximos días se realizará una reunión de comisión directiva para decidir los pasos que tomarán ante las acusaciones y adelantó que seguramente la próxima semana “vamos a salir a contestar todas estas falsas acusaciones”.