La secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, afirmó el jueves 10 de julio durante su intervención en el seminario sobre ‘Políticas de Seguridad Social y de Empleo como motor de crecimiento económico’, que se imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que son numerosos los motivos que contribuyen a la movilidad profesional: situación social, política o económica en los países de origen llevan a las personas a la búsqueda de nuevas oportunidades profesionales, de negocio o de ejecución de proyectos.
“Todo ello unido al hecho de que vivimos en un mundo globalizado, con desarrollo de mercados supranacionales y con una internacionalización de las empresas consolidada y en aumento, confluye al incremento de la movilidad y ha dado origen a la existencia de entornos internacionales de trabajo”, explicó.
En su intervención, en el marco de este seminario, Marina del Corral analizó el fenómeno de la inmigración y movilidad internacional, con especial referencia a las medidas sobre movilidad en el marco de la Ley de apoyo a los emprendedores y a su internalización.
Del Corral señaló que hoy las empresas buscan ser más competitivas dentro de una economía globalizada y promueven proyectos específicos en los países y territorios donde surja la oportunidad. Y para llevar a cabo estos proyectos requieren a profesionales determinados, sin atender a su nacionalidad.
En este contexto, la secretaria general explicó que hace ya años que los gobiernos de nuestro entorno han reaccionado, convencidos de la necesidad de favorecer que se den las condiciones que permiten que una empresa cuente con el profesional que considera adecuado para el desarrollo de un proyecto, sea cual sea su nacionalidad. Un convencimiento al que -añadió- se une otro de radical importancia a medio y largo plazo y es el hecho de que la movilidad profesional requiere de una buena regulación para que el desarrollo económico sea armonioso.
La regulación de las migraciones ha evolucionado ya en gran parte de los países de la OCDE. Y si antes contaban con un sistema de ordenación vinculado casi exclusivamente a las necesidades del mercado laboral y a la seguridad, ahora se complementan con sistemas flexibles, basados en una visión más global de las migraciones y su impacto en el crecimiento económico y en la capacidad de generación de empleo. “Son sistemas que evitan barreras administrativas injustificadas a la inversión, al emprendimiento y al talento”.
Según explicó Del Corral, España sigue hoy esta senda, fundamentalmente a través de las medidas de movilidad internacional incluidas en la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo al emprendedor y a su internacionalización, que entraron en vigor el 29 de septiembre de 2013.
Eliminar barreras a inversores y emprendedores
España ha optado, como otros países de la OCDE, por establecer medidas tendentes a eliminar barreras administrativas no justificadas a la llegada de personas extranjeras vinculadas a la inversión, al emprendimiento y a la internacionalización de las empresas españolas.
Estas personas podrán venir y permanecer en España en base a lo previsto en la Sección sobre Movilidad internacional, de la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. La secretaria general desgranó en su intervención los aspectos de la nueva normativa que se estructura en torno a la regulación de las siguientes categorías: inversores, emprendedores, profesionales altamente cualificados, formadores e investigadores y desplazados por motivos intraempresariales.
Del Corral analizó las dos figuras (inversores y emprendedores) que han sido objeto de “tradicional olvido” por parte de la normativa de extranjería y cuya atención considera “absolutamente perentoria”.
La nueva normativa considera inversores a aquellos extranjeros que hagan una inversión significativa en España (una inversión de valor igual o superior a 2 millones de euros en títulos de deuda pública española o por un valor igual o superior a un millón de euros en acciones de empresas españolas; compra de bienes inmuebles por valor de 500.000 euros o más; invertir en un proyecto empresarial de interés general o creación de puestos de trabajo).
La norma facilita también el camino para la iniciativa emprendedora llegada de otros países, implantando un visado de vigencia de hasta un año para entrar a los extranjeros que vayan a desarrollar una actividad emprendedora de carácter innovador con especial interés económico para España.
Desde la aprobación de las medidas de movilidad internacional en septiembre de 2014 se han concedido casi 2.000 visados y autorizaciones de residencia (1.962 hasta la primera quincena de julio).
En base a los datos actuales, la proyección de los resultados de la movilidad de inversores y emprendedores hacia España en cinco años está estimada en la llegada de una inversión extranjera de en torno a 175 millones de euros y la creación de más de 1.000 empleos directos.