Así, la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, entre otras cuestiones, lamentó que la vicepresidenta hubiese viajado a Argentina cuando los 36 tripulantes estaban secuestrados en aguas de Somalia, para una cita con los responsables de Mercosur. En su intervención, De la Vega expuso, de manera pormenorizada, las actuaciones que realizó el Gobierno a lo largo de los 47 días de cautiverio. Recalcó que durante este periodo “el Gobierno ha hecho en todo momento lo que tenía que hacer: trabajar, cumplir la ley y hacer posible la liberación del barco”. Subrayó que el objetivo se cumplió, puesto que “los marineros están de vuelta en casa, sanos y salvos”.
Sin embargo, Sáenz de Santamaría acusó al Ejecutivo de “omitir sus obligaciones para prevenir el secuestro” y aseguró que “su pasividad ha puesto a los atuneros españoles ante un riesgo añadido”. Señaló que su grupo parlamentario presentó, incluso antes del secuestro del buque, varias iniciativas – desde junio de 2008 – para proteger a los atuneros españoles que faenan en el Índico y que podrían haber evitado este secuestro. Añadió que éstas fueron rechazadas por el PSOE. Asimismo, destacó la “descoordinación total” que ha existido entre los distintos ministerios afectados”. Desde la oposición, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, rechazó la petición popular de embarcar militares en los pesqueros. “Esa lógica nos lleva a poner al Ejército en la calle Serrano para garantizar la seguridad a las joyerías”, indicó.
Los marineros relatan el horror del cautiverio ante el juez Pedraz
El patrón del ‘Alakrana’, Ricardo Blach, declaró que sabía que los tres marineros que se dijo que fueron desembarcados permanecían en el buque, pero dijo que lo ocultó por seguridad para salvar sus vidas, informó EFE. “Sabía, no al 100% pero sí al 90%, que estaban a bordo, pero no podía decirlo porque si los piratas se enteraban de que lo sabíamos corrían peligro nuestras vidas y por eso traté de ocultarlo”, sostuvo Blach. Lo dijo en una rueda de prensa tras prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en la que participaron siete de los ocho tripulantes gallegos del buque. Blach pedía que se resolviesen otros secuestros como el buque griego ‘Ariana’, para el que también habían pedido una solución los marineros vasos, tras declarar ante el juez. Relataron las amenzas y maltrato sufrido en el cautiverio, así como que en el ‘Ariana’ una mujer y una niña habían sido violadas.