Muchos dirigentes del PSOE alzaron la voz ante los pésimos resultados en ambas comunidades que provocaron además la pérdida del Gobierno vasco y cuestionaron el liderazgo del secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba. Incluso se considera la posibilidad de una candidatura alternativa a dirigir el PSOE pactada entre las federaciones socialistas de Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid, que podría llevar al presidente de la Junta y de los socialistas andaluces a presentarse como sustituto de Rubalcaba.
Mientras, en el Partido Popular la figura de Alberto Núñez Feijóo crece hasta situarle algunas voces como un futurible sucesor de Mariano Rajoy al frente de esta formación a nivel nacional. La cara amarga fue la caída de escaños en el País Vasco que trajo como consecuencia el anuncio por parte de su líder, Antonio Basagoiti, de renunciar a presentarse de nuevo como cabeza de lista del PP en las autonómicas. De hecho, Basagoiti incluso baraja la posibilidad de dimitir como presidente de los populares vascos.