El diputado del Parlamento balear Bartomeu Vicens, que fue expulsado de Unión Mallorquina pero que permanece en la Cámara, acaba de ser condenado a cuatro años y medio de prisión por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos.
El diputado, cuyo voto fue clave para aprobar los Presupuestos del Govern autonómico para 2010 -ya que los partidos que gobiernan encabezados por el PSIB sólo suman un voto más que el PP, en la oposición-, aseguró que no piensa dimitir de su escaño y anunció que recurrirá la sentencia.