Durante las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) se produjeron en Madrid constantes choques entre los laicos que se movilizaron en distintas ocasiones para manifestar su oposición al gasto económico que suponen, según señalaban, para las arcas públicas. Se llegaron a producir momentos tensos e incluso violentos, con cargas policiales contra los laicos. El Ministerio del Interior abrirá una investigación para estudiar si las Fuerzas de Seguridad se excedieron en su actuación, mientras el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid estudiará si los laicos actuaron con violencia ante menores de edad que participaban en la JMJ. La relación de los católicos con el 15-M fue más amable e incluso llegaron a participar en una de las asambleas del movimiento.
Un detenido
La Policía Nacional detuvo a un joven mexicano que planeaba atentar contra los manifestantes opuestos a la visita del Papa. El arresto se ha logrado gracias a la investigación de los agentes de la Comisaría General de Información y a la colaboración ciudadana.
El joven se encontraba en España en situación de estancia por estudios en el Instituto de Química Orgánica General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y planeaba atentar mediante gases asfixiantes y otras sustancias químicas. En su casa de Madrid se ha intervenido una memoria portátil, dos cuadernos con anotaciones de procesos químicos ajenos a sus estudios de química y un ordenador portátil. En cuanto a los beneficios económicos de la estancia de los jóvenes católicos en España, en un primer momento las organizaciones sectoriales no refieren grandes ganancias, ya que, por ejempleo, los chicos disponían de bonos de transportes muy asequibles y muchos se alojaban en casas particulares o establecimientos eclesiásticos.