Conmemoran el bicentenario de la llegada del primer contingente de canarios a Maldonado

El acto fue organizado por la Asociación Islas Canarias junto a la Intendencia Departamental

Cónsul general de España con parte del público.
Fernado Cairo Sola.
Daniel Delgado Clavijo.

A las veinte horas se inició el acto, contando con la presencia del cónsul general de España en Uruguay, Eduardo Quesada Fernández de la Puente; la consejera de la Embajada de España en Montevideo, María Eugenia Menéndez; Marciano Durán, director de Cultura de la Intendencia Departamental de Maldonado; Gabriel di Leoni, director de Patrimonio de la misma Intendencia; el presidente del Grupo de Descendientes Canarios Buscando Raíces de Tala, Díver Fernández; directivos de la entidad organizadora y público.

El acto se inició con el Himno Nacional de Uruguay, la Marcha Real de España y el Himno a Canarias.

Fueron oradores Fernando Cairo Sola,  que hizo referencia al momento histórico del arribo, y Daniel Delgado Clavijo, que, con palabras llenas de orgullo, se refirió al legado que ese grupo originario de Canarias imprimió a los habitantes de la región, donde perduran los apellidos y muchas de las creencias, costumbres y en particular la forma del habla.

Finalizando el acto, el poeta y recitador carolino Daniel Santos Moreira recitó la poesía ‘A mi bisabuelo’, en homenaje a uno de esos inmigrantes que construyera una aceña en la margen del arroyo Mataojo, donde además de la harina, se moliera el muy apreciado gofio, derivado del maíz. Lo acompañó con fondo  de guitarra, el Maestro Lido Villar.

‘Un toque de silencio’, grabado por la Orquesta Sinfónica de Montevideo, puso emoción al arriado de los pabellones: el de Uruguay, a cargo del Director de Cultura, Marciano Durán; el de España, a cargo del cónsul general de España en Uruguay, Eduardo Quesada Fernández de la Puente; y el de la Comunidad Autónoma de Canarias, a cargo de la integrante de la Directiva de la Institución organizadora, Dolores Tassano, que vestía un traje típico isleño.

Llegada del primer contingente de inmigrantes canarios a Maldonado

Francisco Aguilar y Leal, natural de Tenerife, capitán y dueño de la fragata La Luisa, partió con algunas familias desde Arrecife, isla de Lanzarote, en diciembre de 1809, dirigiéndose hacia Santa Cruz de Tenerife, donde se agregaron otras familias y de cuyo puerto zarpó rumbo hacia Montevideo el 9 de marzo de 1810. Con él viajaba, además, su familia: la esposa, Luisa Bentancourt., que fallece durante el viaje, y sus dos hijas: Emilia y Matilde.

Los vientos dificultan la continuación  del viaje al llegar a las costas de Maldonado,  por lo que resuelve finalmente desembarcar en ellas el 12 de enero de 1811.

La Banda Oriental (hoy Uruguay) se encontraba entonces en los albores del proceso revolucionario.

Los inmigrantes, que habían abandonado su tierra por el ruinoso estado de su economía  debido a las sequías, erupciones volcánicas y plagas, se instalaron en las zonas aledañas de las ciudades de Maldonado y San Carlos, dedicándose a las tareas rurales y dando origen a numerosas familias que aún perduran en la región.

Los descendientes dicen con orgullo que recibieron de herencia las características que hacen a su identidad:: el ser abiertos a todos los que llegan, amar el terruño, mirar hacia el mar y un código de valores relativos al trabajo y a la familia que se enorgullecen de conservar.