El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, aseguró que “los únicos derogadores de trasvases en España son Rodríguez Zapatero y sus acólitos socialistas murcianos, con Pedro Saura a la cabeza”.
El responsable de Agua del Gobierno regional lamentó "el enredo y la mala conciencia" de los socialistas murcianos ante "el daño que le han hecho y le están haciendo a esta región en materia de agua".
Cerdá subrayó que fue Pedro Saura quien respaldó la derogación del trasvase del Ebro y votó a favor de la disposición adicional primera del Plan Hidrológico Nacional, que recoge la reducción del caudal trasvasable desde el Tajo a medida que se ponen en marcha las desaladoras.
“De no haber aprobado aquella enmienda, ahora no tendría sentido el artículo del Estatuto de Castilla-La Mancha sobre la fecha de caducidad al Tajo-Segura”, aseveró el titular de Agricultura y Agua, quien advirtió de que el Tajo-Segura es “irrenunciable” y remarcó que “no vamos a aceptar bajo ningún concepto que se elimine una infraestructura que genera riqueza y progreso para toda España”.
Antonio Cerdá aseguró que “la nefasta política de Rodríguez Zapatero nos ha llevado a un proceso hidráulico degenerativo y a una situación de tensión y enfrentamiento territorial”.
El responsable de Agua del Gobierno regional afirmó que Zapatero es “el máximo responsable” de lo que ocurra con el futuro del acueducto y añadió que la situación actual es consecuencia de que el presidente del Gobierno de España “no haya tomado las riendas en materia de agua en sus años de Gobierno”.