El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, manifestó su rechazo a la decisión de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, reunida hoy en Madrid, de aplazar un trasvase del Tajo a los regadíos murcianos, y aseguró que esta medida “forma parte de un guión escrito por Rodríguez Zapatero en 2004”.
“En el primer capítulo, Zapatero derogó el trasvase del Ebro y ahora va a por el Tajo”, aseveró Cerdá, quien señaló que “desconocemos cuál será el final”, aunque remarcó que “por muchas maniobras que haga, nos vamos a mantener firmes en la defensa del trasvase Tajo-Segura”.
Antonio Cerdá afirmó, tras conocer el resultado de la reunión, que “hay excedentes en el Tajo para trasvasar”, con 352 hectómetros cúbicos sobrantes embalsados en cabecera, de los que 114 podrían autorizarse atendiendo a las reglas de explotación que “se han obviado”.
En este sentido, indicó que esta decisión demuestra “el nulo interés del presidente del Gobierno por resolver los problemas de agua de la Región”, y añadió que “obedece a planteamientos políticos para no molestar a Barreda -presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha- en plena negociación del estatuto castellano manchego”.
“No hay motivo para no trasvasar”, resaltó el consejero, quien añadió que en estos momentos “hay agua para atender sin límite todas las necesidades de la cuenca del Tajo y garantizar el agua a la Región de Murcia para abastecimiento y regadío”.
Por último, Cerdá exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que “no se escude en ambigüedades” y que “rectifique y atienda las demandas de agricultores y regantes que sólo piden que se den garantías a sus cultivos”. El consejero pidió al jefe del Ejecutivo central que “entre en razón” y evite “de una vez las tensiones territoriales que ha creado en estos últimos años”.