Cerca de 13.000 gallegos del exterior se beneficiaron en 2015 de las acciones en materia de política social de la Xunta

A través de ayudas individuales y a entidades, estancias en la Comunidad y cursos

Reunión en Buenos Aires con el delegado de la Xunta en Argentina y Uruguay, Alejandro López Dobarro, para analizar cómo mejorar la atención a la colectividad.
José Manuel Rey con algunos residentes del Hogar Gallego de Ancianos de Domselaar.

En Argentina fueron un total de 86 los beneficiarios gracias a los convenios de ayuda firmados por el departamento que dirige José Manuel Rey Varela con el Hogar Gallegos para Ancianos de Domselaar y con el Centro Gallego de Mar del Plata.

Residentes en Brasil fueron un total de 642 los beneficiados gracias a los acuerdos de colaboración firmados con la Associaçao Recreio dos Anciaos para Asilo da Velhice Desamparada de Río de Janeiro; con la Sociedad Beneficiente Rosalía de Castro Sao Paulo; con la Sociedad de Socorros Mutuos y Beneficiente Rosalía de Castro de Santos; con la Sociedade Espanhola de Beneficencia-Hospital Español y Peña Galega de Casa de España de Río de Janeiro.

Asimismo, en Uruguay fueron 365 los beneficiarios. En este país la Consellería de Política Social colaboró en 2015 con la Casa de Galicia de Montevideo; el Hogar Español de Ancianos de Montevideo y la Asociación Española Primera de Socorros Mutuos también de la capital uruguaya.

Por otra parte, las acciones promovidas por Política Social beneficiaron a 772 personas en Venezuela a través de los convenios con la Fundación Apoyo a la Ciudadanía Española en Venezuela; con la Hermandad Gallega de Valencia; con la Fundación España Salud y con la Hermandad Gallega de Venezuela en Caracas.

Desde la Consellería también se realizaron convenios con diversas entidades en España que beneficiaron a un total de 3.041 personas. En este caso se trata de convenios firmados con las Diócesis de Galicia (Santiago, Tui-Vigo, Mondoñedo-Ferrol, Lugo y Ourense) para facilitar información sobre familiares a gallegos de segunda o tercera generación que residen en el exterior. El motivo es porque los censos parroquiales son un recurso al que acudir cuando se trata de búsquedas correspondientes a mediados del siglo pasado, en la que este tipo de censos se consideraban más completos que el Registro Civil de la época.

Además de las actuaciones de la Consellería de Política Social cabe destacar también las iniciativas desarrolladas por la Secretaría Xeral da Emigración en esta materia.

En concreto, el número personas beneficiarias de los programas socioasistenciales del departamento que dirige Antonio Rodríguez Miranda en el año 2015 fue de un total de 8.066. Estos programas engloban ayudas económicas individuales y las iniciativas ‘Reencontros na Casa’ y ‘Reencontros na Terra’.

La distribución de los beneficiarios de estos programas por países es la siguiente: Argentina: 422 beneficiarios; Brasil: 78 beneficiarios; Cuba: 7.082 beneficiarios; México: 1 beneficiario; República Dominicana: 1 beneficiario; Uruguay: 265 beneficiarios; Venezuela: 218 beneficiarios.

Por todas estas actuaciones, Galicia se constituye en un referente nacional, e incluso internacional, de atención a las políticas en favor de sus ciudadanos residentes en el exterior.

Cabe destacar también los hitos normativos que han supuesto el Estatuto de Autonomía de Galicia y la Lei 7/2013 del 13 de junio, de la Galeguidade, que tiene como principio general el derecho de todos los gallegos, independentemente de donde se encuentren, a contribuir y participar del bienestar colectivo y de los valores culturales gallegos.

Hay cuatro líneas de actuación relacionadas con las políticas socioasistenciales en la Galicia exterior. En primer lugar están las ayudas individuales para la atención de necesidades básicas. En segundo, las ayudas a entidades gallegas que prestan servicios socioasistenciales o sanitarios a gallegos con insuficiencia de recursos.

Luego, en tercer lugar, la organización de programas de estancias temporales o de reencuentro con Galicia y sus familias para emigrantes mayores. Y en cuarto y último lugar los cursos con finalidades terapéuticas y cursos de formación para atención a mayores.