Celebran en Buenos Aires el acto anual en homenaje a los españoles desaparecidos durante la última dictadura militar argentina

Este año se recordó a Azucena Bermejo, desaparecida en 1976 cuando estaba embarazada

De Grandes Pascual y Castaño frente al mural en homenaje a los desaparecidos españoles.
Importantes autoridades españolas, argentinas y familiares de las víctimas asistieron al acto.

 

Entre las importantes autoridades tanto españolas como argentinas que asistieron al acto, destacaron las presencias del embajador de España, Estanislao de Grandes Pascual; el presidente de la Federación de Sociedades Españolas, José María Vila Alén; la presidenta del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón; la presidenta de la Comisión de Desaparecidos Españoles, Consuelo Castaño; la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj, y numerosos familiares de españoles desaparecidos.

Durante el homenaje, en el que el embajador y la presidenta de la Comisión de Desaparecidos Españoles manifestaron unas emotivas palabras sobre esta fecha tan especial y lo que representa, se recordó en particular a Azucena Bermejo García, quien se encontraba embarazada al momento de su desaparición.

Durante su intervención, Castaño resaltó el compromiso de la Comisión de Desaparecidos Españoles de continuar trabajando para dar con el paradero de Bermejo García, su hijo presuntamente nacido en cautiverio y toda su familia.

Nacida en Salamanca el 13 de agosto de 1953, Bermejo García había emigrado a Argentina cuando tenía siete años. Habiéndose formado como profesora de geografía, fue secuestrada por un grupo de tareas militares el 2 de noviembre de 1976 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, cuando sólo tenía 23 años y estaba embarazada de cuatro meses, junto a su marido Jorge Rondoletto, su cuñada Silvia Rondoletto, su suegro Pedro Rondoletto y su suegra María Cenador.

De acuerdo con la sentencia del 19 de marzo de 2014 del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, se presume que pudo haber sido conducida al centro ilegal de detención  conocido como ‘El Pozo de Banfield’, en Buenos Aires, o a un penal de la provincia de Santa Cruz. 

La desaparición del hijo de Bermejo y Rondoletto es investigada por la justicia argentina a partir de la presentación en 1996 de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos en Tucumán.

Frente al Mural

El evento tuvo lugar frente al Mural en Homenaje a los Desaparecidos Españoles que está ubicado en el jardín de la Cancillería. Esta emotiva obra de arte se inauguró en 1997 en la Oficina Cultural de España en Buenos Aires y fue realizada por el Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda en memoria de los ciudadanos españoles víctimas de desapariciones forzosas durante la última dictadura militar argentina.

Tras la inauguración del actual edificio de la Cancillería de la Embajada de España en Argentina, se tomó la decisión de trasladarlo al jardín principal de la Embajada, lugar en el que año a año se realiza frente al mural el acto de homenaje a los desaparecidos españoles con asistencia de sus familiares.

El mural representa el horror de la pérdida y el lazo invisible que une a los desaparecidos con quienes no dejarán de honrar su memoria. En palabras de los artistas que lo crearon: “Quisimos representar la figura de los desaparecidos, en esta cara sufriente, dolorida, desencajada, a la que rodean otras figuras, otros cuerpos. Esta cara, ubicada en la parte inferior del mural, es la tierra, donde ellos han quedado. La parte superior, con otras imágenes, somos nosotros; somos la esperanza de los que quedamos, de los que recordamos, de los que queremos seguir manteniendo viva la memoria. El espacio entre los dos bloques, que une dos continentes, representa la luz, la verdad y la justicia”.