Cecilia Vázquez y Rodríguez Miranda visitan en Portomarín a los jóvenes de la diáspora en el campo de trabajo

Conviven con chicos residentes en Galicia y realizan su labor en un yacimiento arqueológico

Las autoridades y los participantes en el campo de trabajo, en el castro de Portomarín (Lugo).

Con el vicepresidente, el secretario xeral y la directora xeral, realizaron la visita José Manuel Rozas, jefe territorial de Vicepresidencia, y delegado en funciones de la Xunta en Lugo, y el alcalde de Portomarín, Juan Serrano.
La presencia de los gallegos de fuera de la Comunidad es posible gracias a la segunda modalidad del programa Conecta con Galicia de la Secretaría Xeral da Emigración, en colaboración con la Dirección xeral de Xuventude e Voluntariado, de la Consellería de Traballo e Benestar, y la finalidad de la iniciativa es que este colectivo tenga oportunidad de conocer de primera mano la realidad gallega.
El origen de los chavales del campo de trabajo de Portomarín que vienen de fuera de la Galicia territorial, y que hoy recibían la visita de estas autoridades durante el desarrollo de su labor, es el siguiente: ocho de Argentina, seis de Uruguay, dos de Venezuela, dos de Brasil, y dos de Cuba.
De 20 y 30 años
Concretamente, las plazas de los campos de trabajo se destinan a participantes con edades comprendidas entre los 20 y 30 años. Se trata de actividades de colaboración desinteresada y voluntaria en trabajos diversos en la búsqueda de un mayor conocimiento de la cultura gallega, de la mejora ambiental del entorno, y de la recuperación del patrimonio cultural y arquitectónico.
Concretamente, las labores de trabajo de campo para esa recuperación las realizan en la puesta en valor del castro de Portomarín, en Lugo. Pero por las tardes desarrollan un amplio abanico de actividades visitando lugares emblemáticos de toda Galicia, como las termas de A Chavasqueira en Ourense, el casco viejo de Santiago, la villa tradicional de Combarro en Pontevedra, la muralla romana de Lugo, o los paisajes únicos de la Ribeira Sacra, entre otras.
Asimismo, realizan actividades complementarias para facilitar la interrelación entre ellos y para con el entorno, tales como bogadas y otras actividades náuticas y deportivas en general, actividades de animación, charlas formativas, visitas a lugares y museos de interés antropológico, o hasta preparación compartida de menús gastronómicos originales de los países en los que residen.
Cabe destacar además que precisamente los jóvenes procedentes de la diáspora llevan a cabo visitas teatralizadas al castro, mediante las cuales fomentan el conocimiento de este importante vestigio arqueológico entre los millares de peregrinos que recorren el Camino Francés y que hacen parada en Portomarín.
154 en julio
Previamente, y durante dos turnos en el mes de julio, otros 154 jóvenes gallegos residentes fuera de Galicia desarrollaron la primera de las modalidades del ‘Conecta con Galicia’: distribuidos en dos grupos de edad, de 14 a 17 años y de 18 a 20 años, compartieron con jóvenes residentes en Galicia residencias y albergues juveniles dependientes de la Dirección xeral de Xuventude e Voluntariado, de la Consellería de Traballo e Benestar. En estas instalaciones realizaron dos actividades, de seis días cada una.
Durante la primera, denominada ‘Cultura e Camiño’, los participantes se alojaron en las residencias juveniles Lug II de Lugo, y Florentino López Cuevillas de Ourense, donde participaron en actividades dirigidas a conocer el patrimonio histórico cultural de las respectivas zonas, y recorrieron el Camino de Santiago en varias etapas hasta el destino final en Compostela.
El segundo grupo de actividades, también de seis días de duración, se desarrolló bajo el paraguas del epígrafe ‘O mar de Galicia’ en el albergue juvenil de Gandarío en Bergondo (A Coruña) donde realizaron actividades de náutica de ocio y de conocimiento del medio marino.
Así, ‘Conecta con Galicia’ permite que, en este año, 174 descendientes de ciudadanos gallegos puedan conocer la realidad de la juventud gallega a través de la convivencia y de las experiencias que les acerquen las actividades previstas, y sobre todo de la convivencia personal y humana con sus coetáneos de esta parte del océano, pues la estancia se realiza siempre conjuntamente con jóvenes residentes en la Galicia territorial.
El programa tiene como objetivo fortalecer esos lazos que relacionan a estos jóvenes con la tierra de sus familiares y que, en muchas ocasiones, sienten como propia al mismo o superior nivel de los países donde habían nacido. La iniciativa, para muchos de ellos, supone la primera posibilidad de conocer físicamente la tierra de sus ancestros, y a las generaciones de la familia que quedaron en la Galicia territorial.
2,4 millones
Estas modalidades forman parte de la Campaña de verano de la Consellería de Traballo e Benestar, que en su conjunto oferta este año un total de 8.530 plazas, un 3,2 por ciento más que en 2014. Las actividades, que se prolongan a lo largo del verano, favorecen también la contratación de más de 900 monitores y directores de campamentos, que son en su mayoría gente joven.
La Xunta invierte 2,4 millones de euros en desarrollar esta campaña, que incluye: campamentos para menores de entre 9 y 17 años, oferta concertada, campos de trabajo para mayores de edad, y actividades para mayores de 18 años.