Iker Casillas, capitán del Real Madrid, recordó los silbidos que en fases del estreno oficial en el Santiago Bernabéu recibió su equipo ante Osasuna, y pidió a su propia afición “algo más de paciencia”.
Casillas compareció en rueda de prensa en Valdebebas, horas después de que el Real Madrid certificase su primer triunfo liguero (1-0), para lanzar dos mensajes claros a sus seguidores, que sean pacientes con un equipo en construcción y que no se les compare permanentemente con el Barcelona.