Carlos La Blunda, interventor general del Centro Gallego de Buenos Aires: “El objetivo es regularizar la situación económica y poder volver a convocar elecciones”

Indicó que todavía no han decidido si subirá la cuota social

La Blunda asumió la intervención general el pasado 25 de octubre.

En una charla exclusiva con España Exterior, el interventor general del Centro Gallego de Buenos Aires en representación del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) de la República Argentina, Carlos La Blunda, explicó los motivos por los que solicitó a la justicia el desplazamiento de las autoridades de la institución, mencionó los avances logrados desde que asumió y pidió el apoyo de los socios ante el nuevo proceso que se abre en la centenaria entidad, una de las más importantes de la colectividad gallega emigrante en todo el mundo.

-¿Cuáles fueron los motivos que lo llevaron a solicitar a la justicia argentina la intervención general por parte del INAES luego de haber compartido la gestión del hospital con los directivos del Centro Gallego?

Una conducción colegiada es muy difícil de compatibilizar. En determinados puntos chocábamos, en particular teníamos diferencias sobre lo que debería ser la concepción de la gestión y la gente que debe llevarla a cabo. Yo soy el administrador judicial y por lo tanto tengo que gestionar con la gente que me merece confianza y que creo está más capacitada. Hubo muchas situaciones en las que la junta directiva demostró que podía tener muchos fallos en la gestión; por ejemplo, han llegado a indemnizar a comienzos de año a un médico por un millón de pesos dentro de un plan de retiros voluntarios. No se le puede pagar esa indemnización a una persona sabiendo que no hay recursos en la institución. Esa situación se repitió con cuatro personas más, pagando casi 2,5 millones de pesos en concepto de retiros voluntarios, y eso es imposible de sostener. Además, una constante es que se hacían contratos de exclusividad comercial que siempre perjudicaban al Centro Gallego, y yo lo atribuyo a errores por falta de capacidad en la gestión. Estos fundamentos yo los expliqué en el escrito que presente ante el INAES.
La conducción anterior se mostró sorprendida con su pedido de intervención y alegó falta de diálogo de su parte…
Todas estas cuestiones las discutí con ellos, no es algo que yo saqué de la manga sin decirles nada. Hay un acta en la que consta todo esto, aunque no se terminó de firmar. Yo les dije que quería gestionar así y me dijeron que era una cogestión, pero en esas condiciones yo no podía gestionar y por eso planteé la necesidad de la intervención judicial y el desplazamiento de las autoridades.

-¿Cómo han recibido la intervención los trabajadores del hospital?
Hemos puesto en marcha un equipo de comunicación que ha hecho diversas encuestas y creo que en principio los trabajadores lo han tomado bien porque están viendo resultados positivos. Por ejemplo, al 25 de octubre estábamos en una media de entre 100 y 120 camas ocupadas y en diez días desde la intervención hemos llegado a las 160, lo que significa un aumento importante en la facturación. Eso fue el resultado de la instrumentalización de una serie de controles donde la dirección médica que pusimos solucionó el rechazo de las solicitudes de internación que se estaban sucediendo para que no se repitieran sin el consentimiento previo de nuestro equipo.

-¿Y cuál ha sido la opinión de los socios?
En cierto punto todas las encuestas son relativas, pero me da la impresión de que los socios también están conformes con la intervención y apoyan este proceso, porque una gran mayoría atribuye la situación a la que llegó el Centro Gallego a los errores de las últimas conducciones directivas, que provocaron que una parte importantísima del dinero que enviaba la Xunta de Galicia se perdiera porque se facturaba mal y con muy poca profesionalidad.

-¿Qué sucederá con el valor de la cuota social? ¿Aumentará?

Estamos estudiando ese tema porque hace bastante tiempo que las cuotas no se aumentan. Por otra parte, estamos haciendo una campaña para recuperar a todos los socios que se fueron por la crisis, dándoles una nueva oportunidad para que vuelvan a incorporarse al Centro Gallego manteniendo todos sus derechos.
Muchos socios también están preocupados por lo que pueda suceder con el Instituto Argentino de Cultura Gallega…
Nuestra voluntad es que se fortalezca; lo que ocurre es que no va a tener por el momento los recursos que debería tener porque eso se mantiene con el cinco por ciento de la recaudación, que en este momento se está destinando en su totalidad al funcionamiento del hospital.

-¿A cuánto asciende la deuda de la institución?

El Centro Gallego tiene una deuda de 40 millones de pesos con la Administración Federal de Ingresos Públicos, sobre la que hemos pedido un aplazamiento general que todavía estamos negociando. Además, se le deben cerca de 15 millones de pesos a acreedores comerciales y otros 10 millones al personal por sueldos atrasados que esperamos poder pagar con recursos que genere el propio Centro Gallego. Es una deuda muy importante que no tiene relación con la homologación del concurso de acreedores de la Fundación Galicia Salud. Por otro lado, hay que destacar que el Gobierno argentino ya ha puesto unos 20 millones en el Centro Gallego, 13 a través del INAES y otros siete desde el Ministerio de Trabajo, pero la recuperación de la institución sólo llegará con el esfuerzo de todas las partes.

-¿La intervención es definitiva?

No, pero tampoco tiene un plazo de duración predeterminado porque la deuda de la institución es enorme y hay que restructurarla para volver a poner a funcionar al hospital con un mínimo de ocupación de 250 camas. Estamos trabajando con una comisión asesora de la que forman parte los sindicatos de trabajadores y las agrupaciones políticas del Centro Gallego. Aunque la última palabra la tenemos nosotros, estamos tratando de hacer participar a todos los actores de la institución en esta gestión. El objetivo es regularizar la situación económica y poder volver a convocar a elecciones porque el Centro Gallego es una mutual que funciona con un sistema electoral.

-Finalmente, ¿cuál es su mensaje para los socios que están siguiendo este proceso con preocupación por el futuro de su querida institución?

Que estamos trabajando con todas nuestras fuerzas y eso se está viendo en las mejoras en la organización administrativa, en el incremento de ingresos de pacientes por obras sociales, en el aumento en general del número de camas ocupadas, en la rehabilitación del sector de pediatría y en la contratación de médicos clínicos. Esperamos contar con la confianza y el apoyo de todos los socios y que retornen los que se fueron, pero eso sólo sucederá con hechos porque los problemas del Centro Gallego no se resuelven de un día para el otro ni con discursos, sino trabajando con inteligencia.