Carlos Iglesias homenajeará en su próxima película a los niños de la guerra

El filme comenzará a rodarse el próximo mes de septiembre

500 niños que la II República mandó a la antigua Unión Soviética durante la Guerra Civil.
El director y protagonista de ‘Un franco, 14 pesetas’ ha manifestado, en el marco del Festival de Cine de Málaga, que la idea le vino hace años a la cabeza cuando su profesor de la Escuela de Arte Dramático de Madrid, Ángel Gutiérrez, un niño de la guerra, le explicó la añoranza que sintieron aquellos ‘críos’ cuando abandonaron su país.
Precisamente, han sido estos niños de la guerra, ahora personas mayores, los que han contado su historia en primera persona y los que han facilitado al cineasta los momentos vividos, ya que, según ha relatado, se ha entrevistado con unos 36 a lo largo de dos años.
En este sentido, ha declarado que algunas de estas anécdotas y cruentas historias tomarán forma en el filme, a caballo entre la guerra civil y la guerra mundial, y se rodará en el cantón de la Jura, un altiplano suizo de unos 1.200 metros de altitud con una temperatura media de 8 grados bajo cero.
El rodaje, que comenzará el 26 de septiembre, se desarrollará primero en esta zona montañosa, después se hará en España para filmar escenas en Madrid y Sevilla para, más tarde, regresar al altiplano a mediados de enero “y así grabar el invierno suizo en estado puro”, ha añadido.
Con respecto a la financiación, Iglesias ha anunciado que contará con la ayuda de Televisión Española, Canal Sur y la propia Suiza, donde los edificios e infraestructuras ayudarán a revivir el paisaje de hace setenta años y donde la nieve y los bosques se entrelazarán con las travesuras de los siete u ocho niños protagonistas.
Ha señalado que la película engloba escenas que parten desde el año 1936 y hasta el día de la muerte de Franco, por lo que los personajes serán adultos, como hoy día lo son los protagonistas que realmente vivieron la historia, que en numerosas ocasiones fueron rechazados por sus familias al volver tras más de veinte años separados.
Además, ha explicado que, pese a la polémica actual que gira en torno a la memoria histórica, esta película se posicionará en un lugar equilibrado, “hasta el punto de tender puentes y recuperar una historia que nos una y no nos separe”.