Caravaca de la Cruz, ciudad situada en el Noroeste de la Región de Murcia, celebra del 1 al 5 de mayo las fiestas de Moros y Cristianos y Caballos del Vino en honor a la Santísima y Vera Cruz, unas fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional. Este año la cita adquiere un sentido especial, ya que esta ciudad celebra su segundo Año Santo Jubilar Perpetuo, concesión de la Santa Sede que fue otorgada en 1998 y que se celebra cada siete años en honor a la devoción a la Vera Cruz a lo largo de la historia. El primero fue en 2003, un hecho que marcó un hito en la proyección de la Real Basílica de la Vera Cruz.
Durante estos días, cientos de miles de visitantes se dan cita en Caravaca de la Cruz para vivir en directo unos festejos, que rememoran el milagro de la aparición de la Santísima y Vera Cruz en el año 1232, cuando la localidad murciana era tierra fronteriza con el Reino Nazarí de Granada.
Estas fiestas comienzan el 1 de mayo, día en el que se celebra por la mañana una ofrenda a la Vera Cruz y por la tarde las peñas, que forman el bando de los Caballos del Vino, participan en el concurso Caballos a Pelo, que muestra la belleza y el porte del animal. La plaza de los Caballos del Vino, también conocida como la del Hoyo, acoge este espectáculo donde la fuerza y la bravura del animal adquieren todo el protagonismo.
La mítica carrera de los Caballos el Vino se celebra el 2 de mayo. Se trata de un espectáculo de color en el que cuatro mozos, asidos al caballo, recorren en pocos segundos una distancia de 80 metros hasta la explanada del Castillo. Los animales van engalanados con ropas bordadas con hilos de oro y plata, canutillo y pedrería.
El día 3 de mayo, celebración de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, tiene lugar el ritual que dio origen al festejo, el Baño de la Cruz para bendecir las aguas que riegan la huerta de Caravaca. Este día, los bandos Moros y Cristianos acompañarán, con sus espectaculares vestimentas, a la Cruz en su recorrido procesional hacia la parroquia de El Salvador.
El gran desfile es el 4 de mayo, día en el que las kábilas moras y los grupos cristianos lucirán por la Gran Vía de la ciudad Santa sus brillantes atuendos.
La Cruz regresa a la Basílica el día 5 de mayo en una procesión seguida por miles de fieles.
Caravaca de la Cruz, una de las cinco ciudades santas del mundo
La localidad murciana vive sus tradicionales fiestas de forma especial con la conmemoración del Año Santo 2010. Juan Pablo II convirtió a Caravaca de la Cruz en una de las cinco ciudades santas del mundo, un privilegio que comparte únicamente con Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana.
La Santa Cruz es un símbolo que se ha convertido en su signo de identidad y que desde el siglo XIII atrae a multitud de peregrinos hacia estas tierras. Se trata de una reliquia de doble brazo en el que se guarda un Lignum Crucis, es decir, un trozo de madera perteneciente al leño en el que fue crucificado Cristo.
Caravaca de la Cruz es una ciudad con historia. Su patrimonio monumental, su entorno paisajístico, la amabilidad de sus gentes, así como su gastronomía y sus fiestas la convierten en un destino atractivo para el visitante.
Con motivo del Año Jubilar, la ciudad ha elaborado un amplio programa de actividades y actos religiosos, turísticos y culturales que se desarrollarán hasta enero de 2011. Así, el visitante o peregrino podrá disfrutar de todo tipo de espectáculos, teatro, conciertos, seminarios y exposiciones, entre otras actividades.
La concesión del Año Santo Perpetuo ha convertido este territorio en un importante lugar de peregrinaje. Desde entonces, cientos de personas acuden cada día a Caravaca de la Cruz para participar en la eucaristía y recibir el Jubileo.