El jefe del Consell, que visitó la ciudad de Alicante el pasado 3 de julio para conocer de primera mano los trabajos que se están llevando a cabo en el puerto ante la inminente llegada de los barcos que participarán dentro de tres meses en la salida de la regata Volvo Ocean Race, declaró que pedirá al Gobierno central el aumento de 1.000 millones de euros, en el marco de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El objetivo es aumentar la inversión en obra pública e innovación, dos sectores claves para afrontar los próximos retos del futuro.
El Consell aprobó, además, en su reunión del 4 de julio la concesión de 5.455.246,60 euros que se destinarán a entidades dedicadas al fomento del empleo.
Esta cantidad incluye actuaciones dirigidas a la integración laboral de personda con discapacidades, así como a actividades de fomento del autoempleo.
Además, una partida irá a la Fundación de Hostelería de Valencia para el desarrollo de acciones formativas dirigidas a personas desempleadas.
Con esta inversión, el Consell demuestra que una de sus prioridades para esta legislatura es impulsar y fomentar el empleo en la Comundad, especialmente en un momento de desaceleración como el actual.
Al compromiso adquirido por Camps y a la decisión del Consell se suman iniciativas como los Planes Sectoriales de Competividad 2008-2011, entre otros.
Infraestructuras en Alicante
En el transcurso de su visita al puerto de Alicante, Francisco Camps dijo que “todas estas instalaciones hacen que la ciudad se vaya volcando hacia su propio mar y que se consigan nuevos espacios urbanos para la ciudad”. El presidente agradeció el compromiso de la sociedad civil con la política de grandes eventos y proyectos y destacó que éstos han generado una inversión de 6.000 millones de euros y que han reportado 200.000 puestos de trabajo en la ejecución de las propias obras de forma directa.
La regata dejará infraestructuras para Alicante y su puerto por valor de 70 millones de euros y se crearán 1.500 puestos de trabajo. El evento tendrá un impacto económico de 70 millones de euros y, gracias al sistema de patrocinio, tendrá coste cero para los ciudadanos de la Comunidad.
La salida de la prueba náutica atraerá a un millón de visitantes y será seguida por una audiencia televisiva de 2.000 millones de personas, lo que convertirá a Alicante en una ventana al mundo.