Camba reafirmó en Buenos Aires el compromiso “claro y nítido” de la Xunta con el hospital del Centro Gallego

Afirmó que seguirá presionando al Gobierno de España para que ayude económicamente a las instituciones sanitarias del exterior

Santiago Camba y el delegado de la Xunta en Buenos Aires, Alejandro López Dobarro.

Además, Santiago Camba insistió en que continuará presionando al Gobierno de España para que ayude económicamente a las instituciones sanitarias de la colectividad asentadas en el exterior. Así lo aseguró en una rueda de prensa celebrada el pasado 28 de enero en la sede de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires, en la que el secretario xeral estuvo acompañado por el titular de la oficina representativa del Gobierno gallego en Argentina, Alejandro López Dobarro. “El motivo de esta visita es reafirmar el compromiso que tiene la Xunta de seguir apoyando al hospital del Centro Gallego y colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, en buscar una salida para la situación actual”, subrayó Camba.
Según explicó, su visita a la capital argentina tuvo también entre sus objetivos reunirse nuevamente con el presidente del Centro Gallego, Carlos Vello, y poner en claro la posición de la Xunta ante el revuelo que causó la decisión de liquidar la Fundación Galicia Saúde, organismo que estaba a cargo de la gestión del  hospital de la centenaria institución. “Hubo un cruce de comentarios, informaciones y suposiciones que han contribuido en estos últimos tiempos a generar alarma en los socios, y esto no contribuye en nada en la resolución del problema”, afirmó.
En la misma tónica, añadió: “Está en nuestro ánimo seguir apoyando al hospital del Centro Gallego, por lo que pedimos que se dejen de lado algunas diferencias para que los socios, que pueden ser los beneficiarios o perjudicados de esta gestión y se merecen el mayor de los respetos, conozcan toda la verdad y sepan cuál es la realidad. En ese sentido, quiero transmitirles un mensaje claro y nítido de que el Gobierno gallego va a seguir apoyando a esta centenaria institución, porque la atención a nuestros paisanos en el exterior es uno de los ejes principales de actuación de la Secretaría de Emigración”.
Camba volvió a explicar que la decisión de liquidar Galicia Saúde se basó en una de las cláusulas del contrato firmado en 2002 por la Xunta y el Centro Gallegos, según la cual la Fundación se disolvería en caso de que se reúnan dos ejercicios negativos consecutivos o tres en un período de cinco años. “Hay que respetar las decisiones adoptadas por los órganos soberanos de la Fundación porque están basadas en un mandato legal”, aseveró.
Irresponsabilidad del bipartito
A su entender, la liquidación de Galicia Saúde ya se tendría que haber producido en 2006, “pero debido a la irresponsabilidad de quien presidía en aquel momento el patronato de la Fundación se siguió creando un déficit cada día mayor; la gestión entre ese año y 2009 fue nefasta por parte del Gobierno bipartito”. Como ejemplo, mencionó el incremento en más de un 30 por ciento de la plantilla del hospital “en momentos en que no había un crecimiento parejo de ingresos por afiliación de nuevos usuarios”.
Además, reveló que los directivos del Centro Gallego “tuvieron que sufrir las consecuencias de ciertas presiones por parte del Gobierno central para aceptar a más de dos mil pensionistas asistenciales que, en su mayoría, tenían deficiencias de salud importantes, a los que hubo que aceptar a precios muy bajos en relación al mercado, con lo cual el Gobierno español originó, en el mejor de los casos, más de un millón y medio de euros de déficit anual que en algún momento se deberían compensar”.
En ese sentido, recalcó que el Estado español “tiene que hacerse cargo de ese déficit si quiere demostrar que hay voluntad de colaboración con las instituciones sanitarias en el exterior, porque la Fundación no podía estar cobrando por cada pensionista la tercera parte de lo que paga un socio del Centro Gallego con su cuota mensual. Lo lógico sería que, sin ningún tipo de contrapartida, se pague un monto razonable por la asistencia que se presta a estas personas”.
Además, explicó que al instaurarse en Argentina la obligatoriedad de que los empleadores inscriban a sus trabajadores en una obra social, la gran mayoría de los socios del Centro Gallego dejaron de pagar la cuota social al tener la cobertura sanitaria ya asegurada, por lo que el hospital redujo su número de afiliados de cien mil a quince mil, de los cuáles la gran mayoría conforma una masa societaria envejecida que provoca más gastos que los ingresos que pueden aportar.
El responsable de Emigración de la Xunta resumió que todas estas razones redundaron en el reconocimiento de la inviabilidad que suponía la continuidad de la Fundación, y que con su liquidación se satisface al mismo tiempo el deseo de la nueva directiva del Centro Gallego de retomar el control total de la gestión del hospital.  
Pasos a seguir
Posteriormente, afirmó que ahora se abre un período de 60 días en los que se realizará una nueva auditoría para determinar el déficit real de Galicia Saúde, lo que también permitirá diseñar posibles colaboraciones económicas en el futuro. “No hay que poner el carro delante de las vacas; recién cuando tengamos los resultados de la auditoria de liquidación se iniciará un proceso de negociación con el Centro Gallego para que, dentro de las posibilidades de ambas partes, se pueda zanjar la deuda cuantiosa de la Fundación”, aseguró Camba, quien no descartó la posibilidad de que se llegue a una situación concursal, tal como sucedió con el Hospital Español, “que en estos momentos goza de una salud financiera mucho mejor que la del Centro Gallego”.