Cajastur se fusiona con Caja Cantabria y Caja de Extremadura y traspasa sus activos a Effibank

La entidad asturiana será el socio mayoritario con el 66 por ciento

En el recuento, 227 votos a favor de la fusión, 27 en contra y tres abstenciones.  En el nuevo grupo que surgirá tras esta fusión fría, Cajastur será el socio mayoritario con el 66%, mientras que Caja Extremadura tendrá un 20% y Caja Cantabria el 14%. La dirección ejecutiva del futuro banco estaría bajo responsabilidad del actual presidente de Cajastur, Manuel Menéndez. La razón no es otra que, por un lado, se trata de la entidad más grande de las tres y a la vez la más saneada. Los tres socios cerraron el pasado 13 de abril un contrato de integración, luego ratificado por sus asambleas el 4 de mayo, que incluye penalizaciones económicas en el caso de que alguna entidad se retire del proyecto. Por otro lado, a partir de este momento, la nueva entidad tiene el objetivo de buscar el capital necesario para alcanzar el ránking de liquidez que exige el Banco de España. Por lo pronto, los planes de Cajastur pasan por que la entrada de capital externo no supere en ningún caso el 5% del accionariado total. El banco heredará una red de 1.400 oficinas, casi 6.500 empleados y una cuota de mercado que ronda el 20 por ciento en Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha -tras la absorción de CCM por Cajastur- y Asturias, y una posición de liderazgo en las cuatro comunidades en las que cada una seguirá operando con su marca. El nuevo proyecto de unión bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) nació tras la ruptura del Banco Base, que les unía con la alicantina CAM, que decidió seguir su camino en solitario.
Las oposiciones a la fusión vienen, como en otros casos, del mundo político. Francisco Álvarez Cascos, triunfador en Asturias tras los comicios del 22-M, ha rechazado frontalmente la operación, mientras sigue negociando con el PP para intentar formar su gobierno en julio. Al final, Cascos solo ha controlado poco más del 10% de los votos de la asamblea.