Por su parte, Touriño, expresó su intención porque la ciudad de Santiago se convierta en una capital dinamizadora, “una área urbana dinamizadora y foco de referencia” de toda la Comunidad. En este sentido, el jefe del Ejecutivo gallego apostó por el impulso de la Cidade da Cultura, con una vocación internacional que la convierta “en un éxito, útil y referente de la Galicia del siglo XXI”. A este respecto Bugallo añadió que este proyecto aspira a llegar a ser una “plataforma de conexión entre los dos lados del Atlántico”, entre Europa y América.
El máximo mandatario también se refirió al Xacobeo 2010, al que caracterizó como el centro de prioridad de las acciones a desarrollar entre ambas administraciones. Pérez Touriño lo definió como “el gran evento”, dotado de un papel estructurante para la actividad de Galicia y, en particular, para Santiago.