Buenos Aires acogerá una muestra de Pop Art auspiciada por la Generalitat

Reúne 59 obras de diferentes técnicas y soportes que forman parte del Ivam

El Pop Art se basa en la apropiación de imágenes ya existentes y su transformac ión en una nueva obra transformación en una nueva obra de arte.

La exposición, que cuenta con el patrocinio de la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España y la consellería de Cultura i Esport de la Generalitat Valenciana, y la colaboración de la Embajada de España en Argentina y el Museo Nacional de Bellas Artes, permitirá al público porteño apreciar obras de numerosos artistas representativos del Pop Art, una corriente que surgió en el Reino Unido pero que alcanzó toda su dimensión en Estados Unidos.

La exposición, que estará comisariada por el conservador jefe del Museo Dalí de San Petersburg (EEUU), William Jeffett, y la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, reúne obras que han sido seleccionadas de la extensa muestra dedicada al Pop Art que tuvo lugar en el IVAM en 2007 y que, tras su exhibición en San Juan de Puerto Rico y Fortaleza (Brasil), llega finalmente a la Ciudad de Buenos Aires.

Según explicaron los organizadores, la colección del IVAM propone una mirada amplia y exhaustiva sobre el Arte Pop y la presencia de su legado en la creación contemporánea más reciente. Su enfoque se centra en aquellos artistas que influyeron en el desarrollo de la creación de vanguardia en España, incluyendo la importante contribución realizada por los propios artistas españoles a esa tendencia: “El Pop Art no fue nunca un movimiento programático dirigido por un grupo coherente que expresara su posición en manifiestos, sino más bien un nexo entre grupos y posiciones críticas diferentes que recurrieron a la imagen de la producción masiva como punto de partida y que presentan variaciones significativas según cual fuera su contexto geográfico y cultural”.

Aunque en muchos aspectos es heredero de las vanguardias históricas, el Pop Art brinda uno de los primeros ejemplos de práctica artística posmoderna gracias, precisamente, a la apropiación que realiza de imágenes ya existentes. En sus aproximaciones a la cultura popular del consumo, sus figuras, personajes y productos, hay una apropiación sistemática y una conversión en iconos a través de una operación visual que consiste en trasladarlos desde el contexto banal de la cotidianeidad al territorio del cuadro, la exposición, el museo, que en definitiva los conduce a la cultura.