La Asociación de Ayuda en Carretera de Guipúzcoa (DyA) recibió un aviso de una mujer que habló en euskera en nombre de ETA, que advertía de la colocación de cuatro artefactos. Los otros dos aún no fueron localizados.
El primero de los dos artefactos que estalló lo hizo en el kilómetro 141 de la carretera A-8 en la localidad cántabra de Ontón, en un camino anexo a la carretera y no causó daños personales ni materiales en la vía. La segunda explosión, de pequeña magnitud, se produjo en un camino situado a unos diez metros del kilómetro 83,300 de la carretera N-111, en el término municipal de Viana. En el momento de la explosión, que no ocasionó daños personales, la zona se encontraba acordonada y cortada al tráfico.
Estos dos artefactos estallaron el mismo día en que se desarrolló, con escaso seguimiento, la huelga general convocada en el País Vasco por la izquierda abertzale para protestar por la dispersión de presos etarras. Por los actos violentos que se desarrollaron durante esta jornada de movilización, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska citó al líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, como imputado. Sin embargo, Arnaldo Otegi solicitó un aplazamiento, por enfermedad, de la vistilla prevista en la Audiencia Nacional para decidir sobre su situación de libertad provisional.
En esta vistilla se estudiará si se modifica la situación de libertad provisional de Otegi después de que Grande-Marlaska haya decido tomarle declaración como imputado e “inductor” de los “actos violentos” ocurridos en la jornada de huelga en el País Vasco convocada por la izquierda abertzale. Por otra parte, un artefacto estalló en la sede de Falange Española en Santoña, sin provocar heridos, después de que un comunicante, en nombre de ETA, avisara a la DyA de Guipúzcoa de la colocación del señalado explosivo.