Esto sucedió toda vez que el adelanto electoral impidió la celebración de primarias, previstas inicialmente para el 6 de octubre y a las que parecía más que probable se presentaran también el ex ministro José Blanco y el secretario provincial de A Coruña, Francisco Caamaño.
Alfredo Pérez Rubalcaba, acudió a respaldarlo y a manifestarle su convicción de que logrará arrebatar la Xunta a los populares.
El líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, defendió que “lo normal” sería llegar a un acuerdo con los nacionalistas aunque, matizó, “no a cualquier precio”. “Somos dos partidos de izquierda y lo normal es que hagamos un esfuerzo para un programa que permita sacar adelante el país”, apuntó Vázquez.