Durante el desarrollo del Segundo Encuentro de Hospitales y Sociedades de Beneficencia y Socorros Mutuos Españolas en América el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, manifestó públicamente que en breve dejará la función pública que lo mantuvo vinculado al mundo de la emigración durante más de una década.
A pedido de España Exterior, Miras Portugal, que antes de desempeñarse como director general de Migraciones estuvo al frente de la Consellería de Emigración de la Xunta de Galicia durante la última presidencia de Manuel Fraga Iribarne, expresó unas sentidas palabras dedicadas a los cientos de directivos de entidades y emigrantes a los que conoció durante estos últimos años.
“Yo he sido el hombre más afortunado del mundo, y lo digo por el cariño que me han dado, siempre a cambio de nada. Para mí ha sido un proceso revitalizador, porque he conocido a tantas personas maravillosas, cada una de ellas con una historia digna de ser contada por un gran novelista. Desde luego, no es que las deje; yo me voy porque creo que debo hacer otras cosas, como atender un poco más a mi familia y poder disfrutar de cosas que yo amo como la lectura, la música, los paseos…pero seguiré estando con ellos, de una manera u otra, ya no desde la Administración que es pequeña al lado de ellos, pero desde mis sentimientos siempre lo estaré”.
“Ahora que me voy, pido disculpas si ofendí a alguien o si no estuve a la altura de lo que todos esperaban en algunos casos concretos, y a aquellos a los que uno les ha podido dar un abrazo decirles que tienen por siempre mi cariño y mis sentimientos. Seguramente escribiré mis experiencias con el mundo de la emigración: he recibido cartas que me han llegado al alma y que me encogían el corazón, en las que los que emigrantes, de su puño y letra, me contaban los avatares por los que la vida los ha llevado, en muchos casos pasando situaciones muy duras”, añadió.
Por último, destacó que “esa muestra de cariño de los emigrantes, esa manera de mirarte a veces con ojos llenos de lágrimas porque sentían que uno les traía recuerdos de su patria…quiero decirles que tanto calor me han dado que me han horneado conforme ellos son, y por eso yo también soy un emigrante”.