Los arrestados en Barcelona, Madrid y Cádiz presuntamente facilitaron la huída de cinco implicados en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (11-M).
La Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con las Brigadas de Información de Barcelona, Madrid y Algeciras, y bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional, desarrollaron la operación en la que fueron detenidos ochos marroquíes, a los que se relaciona con labores de apoyo en la ocultación y posterior huída de otros tantos terroristas de Al Qaeda, entre ellos algunos de los implicados en los atentados del 11-M.
Las detenciones de la llamada Operación Amat se realizaron en las localidades de Cerdañola del Vallés, Santa Coloma de Gramanet y Badalona (Barcelona), Madrid y Algeciras (Cádiz).
Las investigaciones desarrolladas son continuación de las llevadas a cabo en el año 2005, bajo el nombre de Operación Tigris, en la que se desarticuló una estructura terrorista que se encargaba del adoctrinamiento, reclutamiento, financiación y envío de terroristas a Irak, con la misión de cometer acciones suicidas contra las tropas extranjeras y otros objetivos.