Argentina le endosa un contundente 4-1 a España en Buenos Aires

Estaba dentro de los planes previstos que esto pudiera suceder. Argentina tumbó a la Selección, más por efectividad y pragmatismo que por juego, el cual España ha empezado a practicar como acostumbra a partir del minuto veinte. Los de Del Bosque hicieron varias cosas mal y, aparte, no tuvieron el aura positiva que acompaña a los campeones. La perspectiva no debe perderse, los campeones del mundo siguen siendo los que vestían de rojo en el Monumental.
Entre las cosas que los nuestros hicieron mal, sobresale un comienzo horrible. Cuando los nuestros se dieron cuenta que no estaban en el césped ni para entrenar ni para hacer fotos con el móvil, Argentina ya había hecho dos goles. Messi e Higuaín se asociaron con Tévez para hacer el 2-0 antes del primer cuarto de hora de partido. Xabi Alonso, el capitán de los campeones, echaba broncas por doquier.
Después de eso, todo volvió a la normalidad. Cesc, Xabi Alonso e Iniesta tomaron el balón y el cariz fue otro. Villa asustó a Romero con dos palos y cuando parecía que España recortaría distancias antes del asueto, Reina se resbaló en un desafortunado accidente y Tévez aprovechó el regalo para hacer el tercero y hacer la herida casi mortal.
Valdés, Cazorla, Navas y Llorente salieron en la segunda mitad para aumentar revoluciones y variar el plan. Hubo entonces otros acercamientos, otro palo más -en este caso tras un tiro de Cazorla que despejó bien Romero- y una España que seguía siendo fiel a su esencia. A pesar de los goles, los de Del Bosque solo se olvidaron de quienes eran cuando el marcador no se había movido.
Llorente recortó distancias para poner en el electrónico un resultado más justo con lo que se estaba viendo. Y mientras ‘la Roja’ buscaba el segundo cuando el partido agonizaba, los de Batista completaron el triunvirato de goles de los equipos más importantes de nuestro país con el tanto del Kun, que cerró el partido y reconcilió a los argentinos con su público y con el mundo. El estilo post-Maradona pinta mejor.
Nuestra imagen no puede quedar dañada a pesar de esta derrota, porque los errores son remediables y puntuales. Además, la eficiencia de la albiceleste en este partido ha sido desmesurada. La Roja regresa a la tierra pero con la sensación de que nada va mal. Perspectiva y a seguir sonriendo, a pesar de la derrota.
Al día siguiente del partido la prensa argentina criticó duramente a la Selección española. E incluso algún comentarista afirmó que la noche anterior al encuentro los jugadores españoles estuvieron de fiesta en Buenos Aires.