Argelia retira a Repsol YPF y Gas Natural del proyecto más importante del país

El Gobierno español expresa su malestar y preocupación

La Comisión Europea está recabando “la máxima información posible” y sigue “muy de cerca” la rescisión argelina del contrato gasístico que mantenía con Repsol YPF y Gas Natural, según el portavoz de Energía del ejecutivo comunitario, Ferrán Tarradellas.
La compañía estatal argelina Sonatrach comunicó a Repsol YPF y a Gas Natural su decisión de rescindir el contrato suscrito con ambas para desarrollar el proyecto gasístico de Gassi Touil, adjudicado en 2004 en un concurso internacional. Además, la empresa argelina anunció que demandará a las españolas por “daños y perjuicios”.
El proyecto del consorcio formado por las dos compañías españolas tenía previsto una inversión de 1.628 millones de euros, 2.570 millones de euros según fuentes argelinas. Su duración iba a ser de 30 años, y se calculó que la planta de licuefacción de gas natural tendría una capacidad inicial de cuatro millones de toneladas anuales.
Sonatrach alega que Repsol YPF y Gas Natural han incumplido los plazos de ejecución, pero las empresas españolas alegan que los retrasos se deben a los proveedores, impuestos por la sociedad argelina.
Hasta el momento, el proyecto de Gassi Touil no sólo era el más importante del país, sino también el único controlado por la iniciativa privada.
El proyecto incluía planes para la construcción de una planta de licuefacción de gas y un gasoducto, además de la comercialización de la producción, mayoritariamente, en España.
Repercusiones políticas
El Gobierno, a través de los Ministerios de Industria y Asuntos Exteriores, expresó su “malestar” y “preocupación” por la noticia.
Las relaciones entre España y Argelia se enfriaron tras unas recientes declaraciones del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en las que respaldaba la postura marroquí en el conflicto del Sáhara, totalmente contraria a la argelina.
Poco después, el Gobierno argelino anunció una subida de las tarifas para el gas que compra España. El aumento suponía un duro golpe, ya que el 34,3% del gas que llega a España procede del país norteafricano.
Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, calificó de “ataque” la rescisión del contrato a Repsol YPF y a Gas Natural y lo atribuyó a la “pésima” política exterior del Gobierno español.
Rajoy dijo que el caso de Argelia no era el único y recordó que, en los últimos tiempos, ocurrió algo similar con empresas españolas en países como Bolivia, Argentina o Venezuela.