Álvarez Areces únicamente contó con el apoyo de su grupo, ya que el PP e IU-BA-LV volvieron a abstenerse en la votación.
En esta ocasión fue suficiente con la mayoría simple (21 votos de los diputados socialistas y 23 abstenciones del PP y de IU-BA-LV) para que Areces fuese nombrado presidente, por tercera vez consecutiva, según indica el reglamento del parlamento asturiano.
Tras la votación, el presidente tomó la palabra y dio a conocer la composición de su nuevo ejecutivo, en el que repetirán seis consejeros del anterior. Son María José Ramos al frente de Presidencia e Igualdad, Ana Rosa Migoya, que cambia Cultura por Administraciones Públicas aunque mantiene la portavocía del Gobierno; Graciano Torre, al frente de Industria y Empleo; Francisco González Buendía, en la consejería de Infraestructuras y Política Territorial; José Luis Iglesias Riopedre, en Educación; y Economía y Asuntos Europeos, Jaime Rabanal.
Las nuevas caras del Gobierno serán Ramón Quirós, al frente de Sanidad; Pilar Rodríguez Rodríguez, como consejera de Bienestar Social; y Encarnación Rodríguez, al frente de Cultura y Turismo, así como Belén Fernández, de Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
En su discurso, Areces expresó su deseo de afrontar una nueva legislatura de “más prosperidad y bienestar”. Reiteró además su voluntad de “consenso, acuerdo y negociación al servicio de los intereses de Asturias”.
Sin acuerdos
Días antes, en un acto como presidente en funciones, Areces señaló que el PSOE lamenta el no haber podido alcanzar un acuerdo que diera estabilidad al mandato. No obstante, anunció que las proposiciones del Gobierno irán en consonancia con el acuerdo programático que estaba “casi alcanzado” con la coalición. “Fue útil conocer y aproximar posiciones”, dijo sobre las negociaciones que no fructificaron.
También apuntó que cuentan con el PP para la reforma del Estatuto. Además, señaló que la coalición es, por otro lado, una fuerza con la que el PSOE tiene muchas cosas en común, como se puso de manifiesto cuando se llegó a un acuerdo de programa, «que no pudo ser», lamentó. A este respecto, aseguró que si fueron capaces de aproximar posiciones durante las negociaciones, esperan poder hacerlo también en el Parlamento.