El Gobierno alemán elimina las prestaciones sociales por desempleo a los ciudadanos de la Unión Europea que llegan al país sin trabajo, según confirmó su Ministerio de Trabajo tras una filtración periodística del diario alemán ‘Berliner Zeitung’. Alemania aprueba esta medida ante la llegada al país de un creciente número de inmigrantes comunitarios, especialmente del sur de Europa. Además, esta llegada masiva de parados ha hecho temer a las autoridades alemanas una avalancha de solicitudes, lo cual ha acelerado la resolución.
Con la aplicación de esta medida muchos recién llegados de Grecia, Portugal y España ya no podrán recibir la ayuda denominada Hartz-IV, que supone una prestación de un mínimo de 364 euros mensuales. Desde Trabajo señalaron que “el que no haya trabajado un solo día en Alemania” tendrá que esperar un mínimo de tres meses para percibir ayudas.
La oposición ha criticado fuertemente el cambio, señalando que supone volver a la situación previa a 1953, cuando se suscribió la Convención Europea sobre Asistencia Social y Médica que permitía a los ciudadanos de 17 países, entre ellos los griegos, portugueses y españoles, solicitar este subsidio. El Ejecutivo de Merkel justifica la decisión por la discriminación que suponía para los ciudadanos de países de la UE que no habían firmado dicha convención.
Según Trabajo, esta decisión no entorpecerá la demanda de mano de obra cualificada, porque “el número de personas que vienen de países como España y solicitan ayudas sociales inmediatamente es estadísticamente irrelevante”.