Alberto Fabra, elegido nuevo president de la Generalitat tras la dimisión de Francisco Camps

En su discurso de investidura anunció un plan de ajuste para ahorrar 700 millones de euros

Francisco Camps abraza a Alberto Fabra tras el discurso de investidura.

Les Corts Valencianes invistieron ayer , 26 de julio, a Alberto Fabra como president de la Generalitat, tras un debate en el que presentó un programa que asume los compromisos de gobierno adoptados por Francisco Camps, que dimitió al ser procesado por recibir supuestamente regalos de la trama Gürtel.

Fabra, que fue investido con los únicos votos a favor del PP, compartió protagonismo en la sesión de investidura con Camps, que hizo su primera aparición pública tras dimitir el pasado miércoles de su cargo, y que ocupó por última vez un escaño en el banco del Consell como president en funciones. A partir de ahora, Alberto Fabra ocupará el sillón de Camps en Les Corts, mientras éste pasará a la tercera fila al lado de Rita Barberá.

En su discurso de investidura, Fabra anunció un nuevo plan de ajuste que incluirá una reorganización de plantillas de todas las consellerias y entidades públicas, un sistema de compras de bienes y servicios de uso común, un incremento del control del gasto, un plan de ahorro en Educación y Sanidad y otro de contención del gasto farmacéutico. Un plan de ajuste para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la gestión de la administración autonómica, que, según ha dicho, supondrá un ahorro cercano a los 700 millones de euros. 

Además, anunció que, antes de que se presenten los próximos presupuestos de la Generalitat, se aprobará por decreto ley la creación de la Corporación Pública Empresarial Valenciana, que servirá para «ordenar y reestructurar la dimensión y las funciones de las actuales empresas públicas, reducir los costes operativos, ejercer un control financiero estricto y multiplicar las sinergias entre estas empresas y el sector privado». El objetivo de todas estas medidas es «hacer más con menos», destacó.

Asimismo, Fabra destacó que generar puestos de trabajo y «aprovechar todo el potencial de nuestro capital humano y empresarial» debe ser la «máxima prioridad», y explicó que como el empleo lo crean las empresas, «especialmente, las pymes y los autónomos», las administraciones públicas deben «facilitarles un entorno más favorable a la actividad económica y al crecimiento».

También se comprometió a mejorar la calidad de la educación y de la formación orientándolas hacia el empleo, a apoyar la figura del emprendedor, a facilitar a las empresas el acceso a la financiación, a incentivar la cultura de la innovación en nuestra sociedad, a estimular la creación de empleos «estables y de calidad» y a no subir impuestos.

En materia de bienestar, indicó que su equipo de gobierno mantendrá «la importancia de las políticas sociales» en los presupuestos de la Generalitat, mejorará la calidad de los servicios públicos «sin incrementar sus costes», profundizará en «la igualdad de oportunidades», ampliará la «libertad de elección» de los ciudadanos y será «solidario con aquellas personas y familias que peor lo están pasando».

Por otro lado, Alberto Fabra propuso a los grupos de la oposición «un debate constructivo» y espera que alcancen acuerdos a la hora de defender una financiación autonómica «justa», la llegada del AVE a Alicante y Castellón, la ejecución el Corredor Mediterráneo y «el agua que necesitan nuestros agricultores y regantes», a través del trasvase del Ebro, la continuidad del Tajo-Segura y del trazado original del Júcar-Vinalopó. En este sentido, Fabra pidió a todos los grupos de la oposición «responsabilidad» para «hablar en positivo» de la Comunidad. Por su parte, dijo que se compromete a impulsar una política «escuchando y dialogando con todos aquellos que quieran que la Comunidad Valenciana sea mejor». Finalmente, Fabra subrayó que la «nueva etapa» exige «más responsabilidad y compromiso que nunca» y ha dicho confirmar en el «gran potencial» que tiene la Comunidad Valenciana «como sociedad y como economía».