Alberto Contador sentencia el Giro en la etapa más dura de la ronda italiana que ganó un español

Cuenta con una diferencia de más de cuatro minutos respecto al segundo clasificado

Alberto Contador luce la ‘maglia’ rosa que lo identifica como líder del Giro de Italia.

Mikel Nieve (Euskaltel) firma una espectacular victoria en la etapa más dura que se recuerda en el Giro de Italia y Alberto Contador es más líder al volver a aplastar a sus principales rivales en la meta de Val di Fassa.
Nieve cubrió el recorrido en 7h27:14. El italiano Stefano Garzelli fue segundo, a 1:41, y Contador entró a 1:50, precediendo a Michelle Scarponi (a 1:56). El líder del Giro volvió a meter miedo y un buen puñado de segundos a sus principales rivales y sentencia, más si cabe, su maglia rosa y su liderato en la general. Contador cuenta ahora con una ventaja de 4 minutos y 20 segundos respecto al segundo clasificado, Michele Scarponi, y Mikel Nieve se sitúa en la quinta plaza.
En la etapa más dura que se recuerda en una gran vuelta, dos escapadas se fundieron por el kilómetro 50 para formar un grupo de 18 entre los que destacaban Stéfano Garzelli, que pasó primero el Passo Giau (cima Coppi), Emmanuelle Sella, Danilo di Luca, Carlos Sastre y Mikel Nieve, que en el kilómetro 169, con 9:30 sobre el pelotón, era líder virtual ya que estaba a 9:08 de Contador en la general.
Por delante atacó Garzelli, que se quedó solo en cabeza, y por detrás Vincenzo Nibali, segundo en la general, lo que obligó a Contador, ya sin compañeros de equipo, a dar la cara, tirando de un grupo en el que estaban David Arroyo, Igor Antón y Michele Scarponi. Nibali fue cazado pocos minutos después, luego cedió terreno y se reintegró en la bajada.
Al paso por la cima de La Marmolada, todavía con 27,5 kilómetros y el último ascenso por delante, Garzelli, perseguido por Mikel Nieve, tenía siete minutos de renta sobre el grupo de Contador, del que se descolgó Igor Antón.
Nieve alcanzó a Garzelli justo a pie del último puerto, a 6 kilómetros de meta, e inmediatamente le atacó para irse en busca de la quinta victoria española en este Giro y la segunda de su equipo, mientras Contador aceleraba a 4 kilómetros de la cima para abrir más diferencias sobre sus rivales.