Ocho miembros de los 16 tripulantes que iban a bordo fueron rescatados con vida el mismo día del hundimiento, ocurrido en la tarde del 5 de septiembre por causas que aún estaban por determinar, aunque las primeras hipótesis apuntaron a un golpe de mar, provocado por el fuerte viento de Levante.
Tres de los cadáveres fueron recuperados también el día del naufragio por Salvamento Marítimo, que desde ese momento mantuvo una intensa labor de búsqueda de los demás marineros desaparecidos, uno de los cuales fue avistado posteriormente por una cámara en el interior del barco hundido.
“Uno de los robots que están rodeando el barco ha detectado la presencia de un cadáver en el cuarto de baño” del pesquero, hundido a unos 138 metros, informó el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, desplazado hasta Barbate y que, junto a la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, y otras autoridades, acudió al funeral de tres de los fallecidos, oficiado en el Polideportivo Municipal .
También los pesqueros de Barbate se sumaron a las tareas de búsqueda de sus compañeros durante los días posteriores al naufragio, mientras aumentaba la desesperación por parte de las familias de las víctimas.
El mal tiempo ralentizó los trabajos para acceder al pecio, donde los responsables de la operación de búsqueda creían que podrían hallarse los marineros del ‘Nuevo Pepita Aurora’ desaparecidos.