Adolfo Suárez recibió el cariño de los emigrantes y exiliados españoles en sus viajes al exterior

Despertó una gran expectación en la colectividad y en una visita a Cuba en 1979 entregó una Medalla de Honor de la Emigración

Suárez departe con emigrantes en Cuba durante su viaje en 1979.
Adolfo Suárez, en un viaje ya como ex presidente, a Argentina en 1981 mantuvo un encuentro con los miembros del Centro Salamanca de Buenos Aires, encabezados por su presidente Manuel de Celis.
El presidente condecora al zamorano Francisco Sánchez Tamame, presidente de la Agrupación de Sociedades Castellanas de Cuba, con la Medalla de Honor de la Emigración en 1979.
Recibimiento de la colonia en Cuba a Adolfo Suárez en 1979.

La llegada de la democracia, que ponía el fin a 40 años de dictadura, fue acogida con gran expectación y entusiasmo en la emigración, puesto que muchos de sus componentes eran exiliados que habían escapado del régimen impuesto por Francisco Franco. La necesidad de exportar esa imagen de aperturismo y libertades llevó a Adolfo Suárez a emprender bastantes viajes al extranjero, en los que pudo sentir de cerca eñ cariño de los ciudadanos españoles residentes en el exterior.
El conocido diplomático Inocencio Arias, que trabajó desde diferentes cargos -muy próximos incluso- con Suárez, relata en un artículo publicado el 26 de marzo en el diario Faro de Vigo su experiencia en los viajes con el expresidente ahora fallecido. Destaca Arias, especialmente, la extraordinaria acogida en Iberoamérica: “en aquella parte del mundo, el tránsito español a la democracia despertaba sanas envidias y ganas de emulación”. Y recuerda las visitas a Lima, Quito, Santa Marta (Colombia), Chile y Argentina. Y también a las potencias europeas de Francia y Alemania.
Pero, quizá el viaje más recordado estos días ha sido el que realizó a Cuba en enero de 1979, donde se reunió con Fidel Castro y con su hermano Raúl, por su significación política y por el encuentro que tuvo con la colonia española. El Centro de Estudios de la Emigración Castellana y Leonesa se sumó a las condolencias por la muerte de Adolfo Suárez González y lo hizo rescatando de su archivo imágenes correspondientes al recibimiento tributado al presidente en el aeropuerto José Martí de La Habana, por las principales autoridades de la isla -encabezadas por Fidel Castro-, así como de los emigrantes y de los cuadros directivos de la Agrupación de Sociedades Castellanas de Cuba, presididos por Francisco Sánchez Tamame.
En el transcurso de este viaje, según explica el Centro de Estudios de la Emigración Castellana y Leonesa, el presidente condecorará al zamorano Francisco Sánchez Tamame (Alfaraz de Sayago, 1894), presidente de la Agrupación de Sociedades Castellanas de Cuba, con la Medalla de Honor de la Emigración, concedida el año anterior. Tras el acto de imposición de la Medalla de Honor de la Emigración, Adolfo Suárez se encontró con el público asistente al acto, emigrantes castellanos, leoneses y españoles en general.
Es una muestra de la relación que tuvo el fallecido presidente con los ciudadanos residentes en el exterior, que han querido trasladar sus muestras de condolencia por su muerte. Sirvan como ejemplo los mensajes recibidos por las delegaciones del Partido Popular en Argentina o en Colombia.