En su edición del 30 de octubre el diario ‘El Mundo’ informaba de algunos gastos cargados por Calderón al Madrid, entre los que destacaba la utilización de un spa en Londres, un campo de golf en Irdning (lugar de concentración de pretemporada del Madrid), una clínica veterinaria e incluso once euros en un bar de copas. Según el periódico y la cadena COPE, que la noche anterior había desvelado los gastos de Calderón, correspondientes a las cuentas abiertas en Banesto y el Banco Gallego.
Las acusaciones fueron tan graves que Calderón rompió su costumbre y no acompañó al equipo a Irún, para el partido de Copa del Rey. En su defensa, el presidente madridista aportó documentos de Banesto, que explican que “los movimientos descritos corresponden a una tarjeta de débito 4B de la que es titular doña Leticia Calderón Galán”, hija de Ramón Calderón. Y añade: “Los cargos correspondientes a esta tarjeta se realizan en una cuenta particular de esta persona, que carece de toda vinculación con las cuentas del Real Madrid”.
Mientras, el Banco Gallego explicaba que “no existe constancia de haberse solicitado por ninguna persona con capacidad para representar a dicho club, ni emitido el Banco, ninguna tarjeta de crédito o débito vinculada a alguna de dichas cuentas o depósitos para su empleo o utilización personal o profesional por D. Ramón Calderón Ramos, a título particular o como presidente del Real Madrid”.