Acto de toma de posesión de Herrera

En el acto de toma de posesión celebrado en las Cortes, Herrera trasladó a los cinco grupos parlamentarios su “disposición” al trabajo y al diálogo, en un escenario de empate entre el PP y el resto de las formaciones, para que esta legislatura no sea “de cuatro años perdidos”. Tras jurar el cargo en un acto “sencillo y austero”, en el que estuvo arropado por el expresidente del Gobierno castellanoleonés y presidente del Congreso, Jesús Posada; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Herrera asumió su quinta investidura con “coraje, compromiso, ilusión y entusiasmo”.
El presidente de Castilla y León, que lleva 14 años en el cargo, abogó por el entendimiento desde la idea de que son más las cosas que unen que las que separan con el fin de que en estos cuatro años que hay por delante se puedan aprobar propuestas tanto de la oposición como del Gobierno.
Un reivindicativo Herrera defendió el futuro de la minería del carbón y pidió a Sáenz de Santamaría que “no desmaye” y se pase de las “musas al teatro” en este sector. También reclamó un nuevo modelo de financiación autonómica que se ajuste a las características de los servicios públicos de la Comunidad; una financiación que “cubra lo que es escandaloso”, ese desfase de 500 millones entre lo que la Comunidad recibe vía financiación autonómica y lo que se gasta “en los grandes servicios públicos de su competencia”.
Por último, Herrera reconoció que “no puede haber ninguna alegría” en la Comunidad hasta que los efectos de la recuperación sean percibidos por todos los ciudadanos, especialmente sus 200.000 parados.